¿Cómo arranca su año, queridos lectores? Se los pregunto porque 2022 arranca para el Gobierno federal con varios frentes abiertos.
Estamos a unos meses —quizás ya deberíamos contar las semanas solamente— para que se inaugure la joya de la corona en los proyectos de infraestructura del Gobierno federal: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que nacerá con el peso político de demostrar que puede sustituir al megaproyecto de Texcoco y toda la corrupción que lo rodeaba.
Previsto por orden presidencial para el 21 de marzo, el AIFA deja todavía más dudas que certezas respecto a si se convertirá o no, en parte de un sistema integrado que sea eficaz y que descongestionará al ya saturadísimo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Y cosas tan básicas como las adecuaciones para conectarlo con el AICM todavía están en veremos.
Otro proyecto de infraestructura se inaugurará en julio próximo: la Refinería de Dos Bocas, en Paraíso Tabasco. Nombrada como “olmeca” pieza fundamental en el proyecto de la administración lopezobradorista, de convertir todo el petróleo crudo en combustible para el año 2023 ¿Cálculos optimistas? Demasiado optimistas.
Esta estrategia se presenta en medio de la tendencia mundial de mudarse de los combustibles fósiles a otros energéticos ¿Será lo mismo andar tomando pozos petroleros, que refinar combustible y garantizar la soberanía energética de un país? Al tiempo.
Pero no sólo en temas de infraestructura el año viene con mucha “carnita” como decimos algunos en el argot periodístico. La política no estará menos interesante. De entrada, el próximo 10 de abril la revocación de mandato será el primer round para el Presidente López Obrador.
La consulta de revocación de mandato ha estado marcada por la rebatinga del presupuesto para llevarla a cabo, las declaraciones viscerales y los episodios en tribunales. Esto, sólo como la antesala de un evento que lejos de convertirse en un ejercicio ciudadano —como es su vocación constitucional— lo que promete es polarizar aún más a la población mexicana.
Luego de la consulta, en junio vendrán las elecciones ordinarias en seis estados de la República: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas y Quintana Roo renovarán gubernaturas. Esto no sólo cambiará el mapa político en el país, sino que significará una sacudida al interior de partidos como Morena, donde ya se presentan indicios de profundas fracturas por la designación de candidatos, a dos años de la presidencial del 2024.
La cosa no para ahí, porque este lunes el Presidente regresa del festejo por el inicio de año desde su finca en Palenque y viene con la espada desenvainada; aún sin fecha definida, se prevé que sea este año cuando el Ejecutivo federal presente una iniciativa de reforma electoral.
“Sí, vamos a presentar en su momento la reforma electoral en el Congreso. Sé que no les va a gustar a muchos, pero tenemos que hacerlo… para que los consejeros y los magistrados electorales, sean verdaderos jueces, que no estén al servicio de los grupos de intereses creados” ha dicho el mandatario. No sé si el verbo correcto sea “advirtió” o “amenazó”
Más allá de nuestra realidad… ¡que sea un gran 2022 para todos!