Reclamos, críticas y amagos de senadores “radicales” de Morena en remover a Ricardo Monreal como coordinador de su bancada por haber integrado una Comisión Especial para investigar abusos, encarcelamientos, desapariciones y violaciones de derechos humanos en Veracruz, sin consultarlo con ellos, lograron que la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta, que preside, declarara la desaparición de la misma, lo que, sin embargo, negó que sea una derrota personal, al anunciar que continuará su lucha por las víctimas en esa entidad.
La víspera de esa determinación, el senador y líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, anunció su renuncia a la presidencia de esa Comisión y arremetió contra sus colegas morenistas que se opusieron a que se investigara al mandatario veracruzano, Cuitláhuac García, al que tachó de “autoritario e incompetente” por el encarcelamiento de decenas de opositores, entre ellos el emecista José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Jucopo y hombre de confianza de Monreal.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Tras los diferendos y presiones de un grupo de senadores de Morena al líder de su grupo parlamentario, al parecer amainados por lo apuntado al principio de esta columna, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, asistirá mañana al inicio de las sesiones plenarias de los integrantes de la Cámara alta, en el que se acordarán los asuntos que se abordarán a partir del próximo martes, al inicio del segundo periodo ordinario de la 65 Legislatura.
Sin embargo, habrá que ver si al grupo de “radicales” de Morena, los “duros” de ese partido en el recinto del Paseo de la Reforma, que anticipadamente festejaban el tropiezo legislativo del líder de su bancada por integrar la Comisión Especial en el caso de Veracruz, les basta la desaparición de ésta, o si van a cumplir la encomienda de insistir en el relevo de Monreal, en el marco del anticipado proceso de sucesión presidencial.
Si esa advertencia presidencial de que quienes se interesen en adquirir Banamex no deberán tener adeudos fiscales, comprometidos a pagar el impuesto que corresponda, se cumple, algunos de los que anticipadamente anunciaron que participarían en esa compra, se verán obligados a desistir para evitarse problemas y consecuentes escándalos en los que se verían involucrados.
Dos jugosos e ilegales negocios han proliferado al amparo de la impunidad y hasta complicidad de algunas autoridades federales y estatales: uno, el tráfico de migrantes, y otro, el de venta de vacunas supuestamente anti-Covid, que, en el primer caso, sólo cuando los transportes en los que son apiñados se accidentan y aquellos mueren, merecen atención, y en el segundo, cuando se descubre que las dosis son falsas.
Sólo presiones, exigencias personales o compromisos familiares, explicarían la insistencia en sostener algunas propuestas diplomáticas.