La recesión (dos o más trimestres consecutivos de crecimiento negativo, que se mide por el comportamiento de la producción de bienes y servicios, relacionada con la creación de empleos y la generación de ingresos, condiciones necesarias para el bienestar, que depende de la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios de los que se disponga, la mayoría de los cuales hay que comprar, para lo cual hay que pagar un precio, para lo cual se requiere ingreso, para lo cual se requiere empleo), afectó a la mayoría de los frentes de la economía, pero no a todos.
Uno de los frentes que la libró es el de las remesas, los dólares que los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos mandan a sus familiares en México, y que para muchas familias representan una importante fuente de recursos, remesas que no solo no se vieron afectadas por la recesión, que también aquejó a la economía estadounidense, sino que alcanzaron, año tras año, de 2019 a 2021, máximos históricos.
En 2018, antes de que aparecieran las presiones recesivas ocasionadas por el Efecto 4T, el envío de remesas sumó 33,677.3 millones de dólares, 2,806.4 millones en promedio mensual.
En 2019, ya con las presiones recesivas que ocasionó el Efecto 4T, el envío de remesas alcanzó 36,438.6 millones de dólares, 8.19 por ciento más que en 2018, 3,036.6 millones en promedio al mes.
En 2020, año en el que se juntaron las presiones recesivas ocasionadas por el Efecto 4T y el Efecto Covid, el envío de remesas sumó 40,606.5 millones de dólares, 11.43 por ciento más que en 2019, 3,383.9 millones en promedio mensual.
En 2021, año en el que comenzaron a ceder las presiones recesivas ocasionadas por el Efecto Covid, pero siguieron presentes las ocasionadas por el Efecto 4T, el envío de remesas alcanzó 51,593.9 millones de dólares, 27.06 por ciento más que en 2020, 4,299.6 millones en promedio al mes.
En 2019 el envío de remesas (36,438.6 millones de dólares) aumentó 8.19 por ciento, en 2020 (40,606.5 millones) 11.43, y en 2021 (51,593.9 millones) 27.06, incrementos cada vez mayores. Este frente de la economía no solo no padeció la recesión sino que ayudó a paliarla.
El año pasado se realizaron 136.48 millones de operaciones de envío de remesas, y el promedio por envió fue de 378 dólares mensuales, lo cual, considerando un tipo de cambio promedio para 2021 de 20.23 pesos por dólar, equivalen a 7,646.94 pesos mensuales, poco más de la mitad de la remuneración promedio en México 14,000 pesos mensuales (sueldos, salarios, honorarios, comisiones, etc.).
El envío de remesas no es mérito de la economía mexicana, sino de los mexicanos que viven y trabaja en Estados Unidos, y por lo tanto de la economía estadounidense. Pero, de que las remesas la ayudan, no hay duda.