El gobierno de España rechazó tajantemente las declaraciones y descalificaciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador contra los empresarios ibéricos que tienen inversiones aquí, exigió respeto para ellos al advertir que defenderá sus intereses y sostuvo que su país trabajará siempre por mantener las mejores relaciones con México, porque ambas naciones son socias estratégicas y están unidas por profundos lazos humanos, culturales, históricos, lingüísticos y económicos.
Antes de darse a conocer ese comunicado, el ministro de Relaciones Exteriores de España, José Manuel Albares, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo de México, Marcelo Ebrard, sin que se dieran detalles de lo que hablaron y el diario El País sólo comentó que se llevó a cabo en “buen tono”, después de que el mandatario mexicano, que el miércoles habló de “pausar” las relaciones diplomáticas, negó que busque la ruptura.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
En su mañanera de ayer, el Ejecutivo federal volvió a la carga contras las empresas ibéricas e insistió en que España “debería pedir disculpas por el saqueo de sus empresas en México” y abundó en que “por el bien de nuestros pueblos” va a haber una pausa e intentó aclarar que él no habló de ruptura de relaciones, sino de que cuando él ya no esté en la Presidencia, “a lo mejor aquellas se restablecen”.
Como la palabra pausa no existe en derecho internacional ni en las relaciones diplomáticas de los países y López Obrador insistió en que lo que anunció no es una ruptura, el Diccionario de la Lengua Española dice, sin embargo, que el significado de restablecer es: “Volver a establecer una cosa o ponerla en el estado que antes tenía” o sea que lo que declaró, por más que lo niega, sí sería una ruptura con el país europeo.
Por lo pronto, la declaración del Presidente, que intentó matizar ayer, generó reacciones, condenas e incertidumbre aquí y en España al decir que las relaciones se restablecerían cuando deje el cargo, dentro de dos años y medio, tiempo que considera necesario para “serenarlas” en espera quizá de que haya esas disculpas del empresariado hispano al que acusa de saquear al país.
Lo que algunas voces que se escuchan en distintos sectores es que si el mandatario tiene problemas con Iberdrola, OHL, Repsol u otras empresas por ese “saqueo”, que se acuda a la Fiscalía General de la República a presentar las denuncias correspondientes, en vez de seguir el camino de enfrentamientos diplomáticos con España, hoy, como lo fue con Panamá recientemente, que daña a un Servicio Exterior que ha merecido amplio reconocimiento mundial.
Justificada petición de abogados a la Suprema Corte para que resuelvan controversias e impugnaciones presentadas al inicio del sexenio.