Es un acariciado y frustrado proyecto: conectar la Ciudad de México con Querétaro y de ahí hacia León y si es posible hasta Guadalajara. Así lo vio Carlos Salinas con un tren eléctrico que no pasó de Tlalnepantla; lo repensó Vicente Fox, pero sólo en papel; con Enrique Peña el plan avanzó hasta el punto de licitación, pero con el escándalo de la casa blanca e insuficiencia presupuestal, quedó guardado para mejores tiempos. Andrés Manuel López Obrador lo relanzó y se atoró en octubre de 2020…, pero una empresa, TM Sourcing, levantó la mano que ahora busca es esta vez “sea la buena”
TM Sourcing es una empresa financiera comandada por Adolfo González, especializada en asuntos de infraestructura. Uno de sus objetivos estratégicos es impulsar el transporte ferroviario, creando una suerte de “banco de proyectos” que capten el interés de inversionistas, del público en general y del gobierno. Esto último ya lo lograron: en oficinas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes dieron visto bueno a la presentación de una oferta no solicitada para desarrollar el proyecto autofinanciable de un tren de velocidad media (de hasta 160 kilómetros por hora) que recorrería sobre las vías ya existentes el trayecto entre CDMX y León.
El proyecto se apoya en un vehículo de inversión denominado Ameriko que con una inversión inicial de 80 millones de pesos busca encauzar recursos privados cercanos a los 50 mil millones de pesos. Es decir, TM Sourcing y Ameriko desarrollarán la solución que permita que el Tren Bajío sea una realidad a partir de realizar un proyecto ejecutivo en el que, de entrada, no se prevé la participación de inversión pública.
De hecho, el tren en cuestión está planteado con 12 estaciones y apoyado en un plan de democratización de la inversión y financiamiento privado a largo plazo. La autopista México-Querétaro es la autopista más saturada de todo el país y con uno de los índices mas elevados de accidentes, por lo que la alternativa para el transporte masivo de personas es que con el proyecto ejecutivo se logre convencer la participación al Kansas City -a cargo de Oscar del Cueto- y de Ferromex que lleva Fernando López-Guerra Larrea, para que sus vías se utilicen para el tren a desarrollar más allá de los plazos del actual sexenio.
Ojalá así sea.
CEEG se moviliza. El Consejo Ejecutivo de Empresas Globales que agrupa a las multinacionales más importantes que operan en nuestro país, no sólo marcó su raya ante la contrarreforma eléctrica en la que aún se aboca Manuel Bartlett en la CFE, sino que trata de acelerar la reactivación económica en todas las regiones del país. Para ello, el CEEG que encabeza Alberto de la Fuente firmará un acuerdo de colaboración con la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico (AMSDE) que lidera Ana Cecilia Rodríguez. El objetivo es impulsar el intercambio de información y de mejores prácticas con base en la experiencia de las empresas globales, para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas. De igual modo, detectar y eliminar barreras que impiden el flujo de inversión hacia los diferentes sectores económicos. Y en paralelo, articular programas de capacitación en el trabajo y la empresa orientados especialmente a mujeres y jóvenes.
El futuro es posible.
Alebrijes por primera vez. Ayer fue un gran día para los artesanos de Oaxaca y para México: el Instituto Mexicano de Propiedad Industrial que dirige Alfredo Rendón realizó la declaración de protección de la Indicación Geográfica a las «tallas de madera: tonas y nahuales, artesanías de los valles centrales de Oaxaca” que mundialmente se conocen como Alebrijes. Es la primera vez que en México se concede una protección de tipo, y que en particular extiende certeza jurídica a los creadores de auténticas piezas de arte popular.