Dicen que cambiar es de sabios. En este caso, se evitó hacer un reconocimiento tácito del error estratégico de suprimir el Seguro Popular para asignar sus tareas a un nebuloso y disfuncional Instituto de Salud para el Bienestar; pero ahora lo valioso es la decisión de encargar al Instituto Mexicano del Seguro Social, la universalización del sistema de salud, misma institución que compraba y distribuía exitosamente medicamentos hasta 2018… antes de que el instituto a cargo de Juan Ferrer generara la catástrofe.
Sin embargo, el IMSS no lo tiene nada fácil dado su histórico déficit de recursos. Desde su fundación en 1943, bajo la presidencia de Manuel Ávila Camacho, el instituto tuvo que lidiar con dos tensiones financieras en contra: por un lado el acuerdo oficial, al año de su fundación, de que la cuota del trabajador también cubriría a su familia y dependientes económicos directos; por otro, la atención a la población rural sin un mecanismo directo de aportaciones. El resultado es que para este año las aportaciones federales por 560 mil millones de pesos representan el 55% de los ingresos.
Para asumir la responsabilidad de universalizar los servicios de Salud, el IMSS tuvo que negociar con el Consejo Técnico ahora donde participan representantes empresariales y sindicales para asegurar la atención médica a quienes pagan cuotas aun con la tarea adicional de atender población que previamente atendió el Seguro Popular, pero que nunca recibió servicio del Insabi, de Juan Ferrer.
Y esto representa un doble problema para el IMSS: la dirección de finanzas, a cargo de Marco Aurelio Ramírez, y la de prestaciones médicas, a cargo de Célida Duque, requerirán mantener a quienes pagan sus cuotas y por otro, extender el servicio al enorme sector de personas que trabajan en la informalidad, 57% de la Población Económicamente Activa.
Con ello, sin lugar lo más delicado será coordinar la transferencia de recursos humanos (sindicatos) y materiales (hospitales) de cada estado al IMSS sin que ello se convierta en otra crisis de salud pública a nivel estatal.
Lo positivo es que en este tercer cambio de curso, es que las cosas se toman con calma y se empieza por un estado pequeño, Nayarit, a cargo de Miguel Ángel Navarro (quien fuera delegado del IMSS en la entidad), para crear un modelo eficiente.
Ésta es la nueva batalla del IMSS.
Sarabia vs. Scherer. El exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer, asegura que no conoce a Federico Sarabia, presidente del consejo directivo de La Cruz Azul, quien, por su parte, está acusando al exfuncionario de haber tejido una red para extraer recursos de la cooperativa a través de los abogados del despacho Ansúrez en alianza con la directiva de la cementera que conducen José Marín y Víctor Velázquez. El asunto interno es la disputa por el control de la cooperativa luego de la expulsión de Billy Álvarez y que aún tienen personas afines entre los cooperativistas. El asunto externo, es sabido, es el conflicto en la cúpula del Gobierno federal tras las acusaciones hechas por Scherer en la revista Proceso…, pues Sarabia asegura que él y un nutrido grupo de cooperativistas coadyuvarán a las investigaciones que realiza el fiscal Alejandro Gertz Manero sobre su detractor público. La crisis política se extiende.
Gana ISA publicidad del AIFA. La nueva es que ISA Corporativo, líder en publicidad exterior con presencia en los principales aeropuertos de México, así como en los sistemas de transporte masivo más relevantes del país, ganó el concurso por invitación para la publicidad digital en la terminal aérea Felipe Ángeles. La firma que dirige Hugo Camou cumplió con todos los requisitos y condiciones de calidad y continuidad del servicio que busca generar ingresos adicionales a la instalación dirigida por Isidoro Pastor.
Para Jesús De la Fuente la ratificación de las vicepresidencias vacantes en la CNBV es una prioridad pues busca recuperar el buen desempeño del regulador y que se fortalezcan sus capacidades y competencias técnicas, pues en los últimos años se ha debilitado tanto por la falta de capacitación de sus funcionarios, recortes presupuestales, e incluso por interés creados de grupos al interior de la institución. A propósito de ello, nos cuentan qué ha llamado la atención la actividad de uno de sus expresidentes en estos nombramientos. Su expresidente, Juan Pablo Graf de quién no existe un buen recuerdo, sigue interesado en ejercer influencia a través de varios funcionarios. El mas visible es Jorge Pellicer, quien esta propuesto para la vicepresidencia de banca de desarrollo y financieras populares, luego de haber sido responsable de la “supervisión" de bancos entre ellos Famsa y Accendo que terminaron quebrando. Lo que todos se preguntan es ¿qué interés persigue Graf al mantenerse involucrado en esta nueva etapa que impulsa De la Fuente en la CNBV.?
Llega Verduzco a la Amelaf. Ayer les conté del término del periodo de Arturo Morales como presidente de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos. Ahora el turno es para Luis Verduzco al frente de la Amelaf: es el director de Gelpharma, empresa tapatía que es líder nacional en la fabricación de geles y ungüentos de uso medicinal.