Un boxístico 1-2 le asestó la abrumadora mayoría de ministros de la Suprema Corte al presidente Andrés Manuel López Obrador al anular su facultad para disponer de recursos ahorrados por austeridad, que era exclusiva de la Cámara de Diputados para determinar el destino y monto público del Presupuesto de Egresos de la Federación, luego de que el día anterior, eliminara la prohibición de que quienes fueran servidores públicos no pudieran trabajar durante ¡10 años! en el sector privado.
La votación de los 11 integrantes del alto tribunal, ayer, en el caso de impedir que el destino de los ahorros quedaran al libre albedrío del Ejecutivo Federal, que al inicio del sexenio la mayoría ilegal de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados aprobaron en la anterior legislatura, fue de 9 a 2 y, un día antes, fue unánime en el caso de los ex funcionarios a los que se privó de trabajar en la iniciativa privada, resolución que el Ejecutivo Federal tildó de “aberrante”, cuando en realidad lo fue aquella.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Por haberse convertido en promotor de la ratificación, no revocación, de mandato de su jefe, paisano y amigo, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se ubicó —¿o lo ubicaron? — en el ojo de una tormenta política en la que no sólo perdió cierta autoridad como tal sino que de cara a la oposición partidista la bancada del PAN y el Grupo Plural en el Senado, lo desconocieron como interlocutor válido, por asumirse como “jefe de campaña” del Presidente.
De paso, echó abajo su imagen de político serio, conciliador, respetuoso y atento, que había logrado luego de dejar la gubernatura de Tabasco para no sólo asumir el cargo más importante del gabinete como responsable de la política interior del país, sino en convertirse en automático, a juicio de algunos observadores y analistas y comentaristas, en un precandidato natural en el proceso de sucesión en 2024.
Lo peor, además, es que mientras él y el comandante de la Guardia Nacional, el general Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional, que aparecieron en gráficas, televisión y notas periodísticas, cuando estaban a punto de abordar un avión de esa corporación, junto con el líder de Morena y otros militantes de ese partido, para cumplir su tarea propagandista en Coahuila y Sonora, se rehúsan a reconocerlo.
Más aún, que en su mañanera del lunes, el propio Presidente López Obrador, haya negado lo innegable al declarar que el titular de Segob no fue a los actos partidistas, cuando en imágenes difundidas en noticiarios televisivos aparece, micrófono en mano, invitando a los asistentes a votar el próximo domingo.
¿Que Morena incorporará propuestas eléctricas del PAN-PRI-PRD?