Eurovisión es un concurso internacional de canto que se celebra cada año en Europa y atrae a millones de espectadores del continente que defienden sus colores a través de representantes de la música que compiten con letras originales de cada nación.
La política juega un papel importante en esta competencia artística y lo demostró el triunfo de Ucrania, a pesar de que ese país está en medio de una guerra con Rusia. La historia de este festival musical logró juntar apenas 11 años después de la Segunda Guerra Mundial a países que se habían enfrentado en combates bélicos.
Éste es el tercer triunfo para Ucrania en el Festival de la Canción de Eurovisión y uno de los más importantes, ya que ha sido unánime el voto de los espectadores y se utilizó esta competencia para que el continente europeo diera su apoyo ante la invasión del ejército ruso.
El grupo ganador, Orquesta Kalush, se presentó con la canción Stefania, un himno a la resistencia y en contra de la invasión extranjera. Los ucranianos pudieron celebrar el triunfo de sus representantes gracias a la retransmisión del comentarista Timur Miroshnychenki, a través de Internet y desde un búnker anti bombas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, también celebró esta victoria que dijo le da un respiro al pueblo ucraniano, y vaticinó a través de su cuenta de Twitter que Mariupol, una de las ciudades más golpeadas en la guerra, será sede de Eurovisión: “¡Nuestro coraje impresiona al mundo, nuestra música conquista Europa! ¡El próximo año Ucrania será sede de Eurovisión!”
Es tan peleada esta justa musical entre los países de Europa que en España también se celebró en todo lo alto el histórico tercer lugar que conquistó Chanel, la representante española que había sido muy criticada en redes sociales y que al final demostró su talento para convertirse en la tercera finalista del festival. El segundo lugar fue para el representante de Gran Bretaña, Sam Ryder, famoso por sus apariciones en Tiktok, donde se hizo muy conocido durante la pandemia y por su potente voz.
A pesar de este triunfo, que ya se esperaba por el momento que se vive en Europa, no parece haber una salida fácil ante la presión de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte, así como la posible adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN y la oposición de Vladimir Putin.
Es importante este triunfo no sólo por haber ganado el concurso musical más peleado de Europa, sino para recordar el verdadero significado de este festival internacional de música: fomentar la unión de los países y la paz entre las naciones de todo el continente.