En una campaña, la comunicación es fundamental. La observación, el analisis, el espejear a la población es fundamental para diseñar una estrategia poderosa y que logre convertir al candidato en un sujeto empático que haga rapport con los electores.
La comunicación humana es la base de todo en la búsqueda del voto del electorado y el lenguaje puede limitar o ampliar nuestra comunicación, si continuamente usamos palabras limitantes, como privilegiar el “no”, estamos programando a nuestro cerebro a no poder hacerlo y mandando señales claras de que no se logrará el objetivo planteado; si por el contrario, programamos a nuesto cerebro para hacer lo que deseemos, vamos a encontrar la forma de concretarlo, y el electorado lo entenderá y lo creerá.
La idea es mejorar la forma de comunicar de manera permanente. Practicando continuamente las diferentes técnicas y haciendo las preguntas correctas. ¿Qué necesidad existe?, ¿qué es lo que se quiere?, ¿qué les gustaría?.
Con esas respuestas podemos comunicarnos mejor en los entornos en los que nos desarrollamos.
Soy un convencido de que no existe el fracaso, que saber levantarse y que utilizar la retroalimentación es fundamental para poder hacer que las cosas funcionen.
En la campaña, cada uno de los momentos que se viven se deben convertir en una gran oportunidad y tratamos de que eso que se hizo se transforme en una gran oportunidad, y tratamos de sacar el mejor provecho, eso de alguna manera nos ha consolidado como una fuerza muy sólida.
Tengo la oportunidad de ver, de primera mano, cómo la comunicación puede potenciar una campaña o llevarla al desfiladero.
A corto plazo, en mi trabajo tenemos varias premisas que no son negociables y otras en las que si logramos acuerdos y éstas son donde pretendemos hacer y constituir una oferta que llegue a la mayor cantidad de personas posibles y también entendiendo, en este contexto, que muchas de las cosas que nos gustaría hacer no son necesariamente realizables y tratamos de realizar planteamientos que sean reales y tengan sustento.
Las campañas sin duda ponen a prueba a muchos, y lo que hoy se vive en seis estados, será parte de una historia en donde quien aplique mejor cada una de las técnicas y cometa menos errores, saldrá con el triunfo.