El contexto mundial es complejo, alimentado particularmente por dos sucesos: el desarrollo y consecuencias del Covid-19, y la invasión de Rusia a Ucrania. Desajustes en las cadenas de suministro, escasez, baja productividad e inflación son sólo algunos de los efectos que estos dos fenómenos han desencadenado. A pesar de ello, me gustaría resaltar algunas buenas noticias que considero no podemos pasar por alto.
1. Un peso mexicano fuerte: ha sido una de las monedas que mejor desempeño ha registrado. Pese a la prevalencia de una serie de pronósticos y especulaciones de carácter negativo, la moneda mexicana registra un buen desempeño. No sólo no ha sufrido devaluación en los meses que han transcurrido de este año, sino que además se ha apreciado aproximadamente un 4 por ciento. Analistas coinciden que su fortaleza se deriva principalmente del monto de las remesas que nuestros paisanos envían del extranjero, del gran motor que son nuestras exportaciones y del extraordinario y muy responsable desempeño que ha registrado el Banco de México. Las remesas continúan rompiendo récords y acumulan más de dos años de incrementos consecutivos. Las exportaciones mexicanas durante el mes de junio rebasaron los 51 mil millones de dólares, que reflejan la gran productividad y extraordinaria capacidad de los mexicanos para surtir de distintas mercancías el mercado extranjero.
2. Economía que crece: nuestra economía registró un crecimiento del 1.9 por ciento durante el segundo trimestre de 2022 en comparación con el mismo trimestre del 2021 y registró también un crecimiento del 1 por ciento con relación al trimestre pasado. Recordemos que la economía mexicana cayó 8.4 por ciento en el 2020, recuperando 5 puntos en el 2021. El Banco de México pronostica que creceremos a un ritmo de 2.2 por ciento durante el 2022. La cifra es una buena noticia, más frente a la realidad por la que atraviesan el concierto de naciones.
3. Media tabla en inflación: el Banco de México incrementó sus tasas de interés tratando de desacelerar la demanda, a la par que el Gobierno de México construye acuerdos con distintos actores de la iniciativa privada para mantener los precios de la canasta básica. Probablemente el mayor esfuerzo que se realiza para controlar la inflación es el costoso subsidio a los combustibles, del que los especialistas dividen opiniones: “favorece a los que más tienen”, versus “aligera la carga en prácticamente todas las cadenas de suministro”.
Son muchas las asignaturas en las que México como país tiene tareas pendientes. A la par, la crisis por la que atraviesa la economía mundial genera oportunidades importantes que México puede y debe capitalizar. El Tratado de Libre Comercio con América del Norte debe ser el motor más importante de nuestra economía que permita atraer inversiones, generar empleos y fortalecer aún más la integración de este bloque económico.
Para lograrlo, deberemos terminar con la polarización e intentar trabajar en equipo, el sector público, privado y social, buscando alcanzar la resiliencia necesaria para enfrentar tiempos sumamente complejos.
