Después de que el exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, admitiera en su declaración que en el caso Ayotzinapa se pudieron cometer fallas o errores, pero que nadie, hasta ahora, ha logrado “tirar” la que él llamara “verdad histórica”, el juez de control del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia, lo vinculó a proceso, por lo que permanecerá internado durante el proceso que se le seguirá.
Fue difícil que en medio de tanta presión, incluidas las declaraciones mañaneras del Presidente Andrés Manuel López Obrador; acusaciones y el clima de linchamiento que se originó, otra pudiera ser la decisión que, sin embargo, sus abogados confían en que lograrán echar abajo las “pruebas” presentadas y demostrar que no fue responsable de los delitos que se le imputan al extitular de la PGR.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Con esa exigencia en la que el Presidente López Obrador insistió en su mañanera de ayer para que Murillo Karam revele quién le ordenó ocultar la investigación de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, confirmó, aunque lo ha negado, que va tras su antecesor, Enrique Peña Nieto.
Inclusive, llegó a plantear que el político hidalguense, al que por lo visto no conoce bien, se acoja al criterio de oportunidad, como “beneficio” de la ley y revele quién le dio esa orden, que lo convertiría en soplón, lo mismo que se intentó con Rosario Robles y que ella, valientemente, rechazó, lo que seguramente hará el político priista.
Por coincidencia, su amigo presidente de Argentina, Alberto Fernández, reveló en su cuenta de Twitter, que el Presidente López Obrador suscribió, junto con los de Colombia, Gustavo Petro, y de Bolivia, Luis Arce, una carta en defensa de su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, acusada de corrupción durante su mandato y contra la que se piden 12 años de prisión, en lo que esos mandatarios califican de “persecución judicial”.
Más tardó el ministro Luis María Aguilar en presentar su proyecto para eliminar, por violar derechos humanos, la prisión preventiva oficiosa, el cual deberá discutir el pleno de la Corte, que el Presidente López Obrador, secundado por la Jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, en pronunciarse en contra.
Él, al declarar que lo que se busca es que haya impunidad y corrupción y, ella, en que sería un problema al aumentar impunidad en corrupción e inseguridad familiar y femenina.
Ayer también, el Presidente López Obrador confirmó que Carlos Joaquín González, gobernador panista de Quintana Roo, se incorporará a su gobierno luego de concluir su mandato el mes próximo, a un cargo que podría ser como titular de la Secretaría de Turismo, dado sus antecedentes, experiencia demostrada en su gestión en la entidad caribeña.