Dos triunfos se perfila a obtener la 4T en estos días, nos hacen ver. El primero, que no se elimine la prisión preventiva oficiosa, considerada en el artículo 19 constitucional, gracias al voto de al menos cuatro ministros, tres de los cuales llegaron al cargo en esta administración. Con ello, el Gobierno consigue que prevalezca una medida en la cual cifra el éxito de su estrategia de seguridad. El segundo, que la iniciativa de reforma constitucional presentada nada más y nada menos que por el PRI, para que se amplíe el plazo de participación de elementos de las Fuerzas Armadas en la Guardia Nacional hasta 2028, esté avanzando rumbo a su aprobación, como un “Plan B” a la reforma que recién aprobó la aplanadora cuatroteísta en Diputados. En Palacio podrían ir poniendo a enfriar la champaña, o mejor, alistando los tamales de chipilín, nos comentan.
La aclaración de García Harfuch
Y fue el secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, Omar García Harfuch, quien salió al paso de señalamientos en torno a presuntas reuniones relacionadas con las indagatorias del caso Iguala. El funcionario aclaró que lo publicado “corrobora lo que desde un inicio he manifestado. El 6 de septiembre de 2014, recibí instrucciones de trasladarme a Michoacán para apoyar a la recién creada División de Gendarmería. A partir del 8 de septiembre estuve comisionado en Michoacán, y fue hasta inicios del mes de octubre de 2014, cuando me instruyeron trasladarme a Iguala… La minuta confirma que yo iba por parte de Gendarmería y no como Coordinador Estatal de la Policía Federal en Guerrero”. Y subraya: “como el mismo documento señala, no tuve intervención alguna durante las reuniones”. Ahí el dato.
Totalmente tricolor
Hablando de la iniciativa priista de reforma constitucional que tiene en vilo la Alianza Va por México y la llamada “moratoria constitucional”, ahora fue el PRD el que encendió las alarmas sobre el riesgo que ésta representa para la unidad de la coalición “en todos los sentidos”. Aunque la diputada Yolanda De la Torre insiste que su propuesta no es para jugar del lado de Morena, tampoco cedió ante las advertencias del resto del bloque opositor, pues aseguró que sólo retirará el proyecto, fíjese nada más, si los gobernadores coinciden en prescindir del apoyo de los militares ante la inseguridad. Algo que definitivamente no ocurrirá. Lo que llama la atención, nos comentan, es que el dirigente nacional priista, Alejandro Moreno, no haya dicho ni una palabra, y que más bien del bloque de la 4T van creciendo entusiastas arropos a la propuesta que, cada vez queda más claro, no sólo es de De la Torre sino totalmente tricolor.
Consideraciones y visitas
Aunque pudiera pensarse por momentos lo contrario, el mandatario estadounidense, Joe Biden, está gozando de la consideración del Presidente López Obrador, quien se refiere constantemente a él como su “amigo”. Ayer, por ejemplo, le agradeció que, de los últimos seis presidentes que ha tenido el país vecino, sólo Biden se ha expresado enérgicamente contra la edificación de muros físicos entre ambas naciones. Hasta ahora, dijo López Obrador, se han edificado mil 200 kilómetros de los tres mil 180 kilómetros que compartimos ambos países, pero Biden no ha levantado ni un sólo metro, destacó. Hay quienes no dejan de resaltar que en las declaraciones del mandatario mexicano hay también una dosis necesaria de cortesía diplomática, porque la próxima semana se tiene prevista la vista al país del secretario de Estado, Antony Blinken.
Pluralidad en la CDMX
Nos hacen ver que la elección del diputado del PRI Fausto Zamorano como presidente de la Mesa Directiva del Congreso capitalino, confirma la llegada de la pluralidad a la Ciudad de México a partir de las elecciones del 2021. En estos momentos los dos órganos de gobierno del Legislativo están en manos de la oposición, toda vez que al frente de la Junta de Coordinación Política quedó el panista Christian Von Roehrich. Algo así fue imposible durante los pasados 25 años, periodo durante el cual la izquierda controló a su antojo al órgano legislativo. La elección de un priista al frente de la Mesa Directiva tuvo que esperar unos días, debido a las inercias que aún había en el partido en el poder, que no asimilaban el surgimiento de nuevos equilibrios. Por fortuna se impuso la sensatez y se evitó una crisis institucional.
El cafecito Adán-Monreal
Los que ayer se dejaron retratar juntos, con un cafecito en frente en un restaurante de Hidalgo, fueron el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y el senador de Morena, Ricardo Monreal. Para los observadores cercanos del acontecer político y legislativo, el propósito es cerrar los boquetes que quedaron abiertos la semana pasada, tras el desdén que varios secretarios de Estado hicieron a la plenaria del Grupo Parlamentario de Morena. Como con la atención de darle la vuelta a la página del descuento que por momentos hizo crujir la unidad de la bancada guinda en la sede senatorial. “Diálogo franco y respetuoso”, escribió el zacatecano en las benditas redes. Ahora sólo habrá que ver qué recepción le dan a este acontecimiento los líderes de las bancadas de oposición que no quedaron muy a gusto el viernes pasado, cuando llevaron a cabo la votación de quienes serían los integrantes de la Mesa Directiva y ocurrió lo que ya sabemos. Uf.