El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, dio a conocer, mediante un comunicado, que hará una gira por Europa acompañado de la diputada panista Mariana Gómez del Campo y del director de la Fundación Rafael Preciado Hernández, Julio Castillo, para, según él, denunciar supuestas violaciones a la Constitución por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y por la inseguridad que se vive en México.
Conforme avanzan los tiempos políticos y ante el destape anticipado, el líder panista empieza una estrategia de denuncias internacionales para tratar de frenar o, por lo menos, detener la aceptación creciente de López Obrador entre la población, sobre todo en momentos en que la alianza Va Por México está prácticamente destrozada por la confrontación del PAN con el líder priísta Alejandro Moreno. Ante ello, los integrantes de Acción Nacional siguen buscando métodos publicitarios y propagandísticos que les permitan posicionarse ante el inminente rompimiento de la alianza para que los votantes volteen a ver a su partido de ultraderecha que ha perdido importantes espacios en la sociedad.
El líder del PAN afirma en su comunicado que entregará una serie de denuncias en contra del gobierno de López Obrador a diferentes líderes europeos del conservador Partido Popular Europeo en Bélgica y Alemania. Con el mismo viejo discurso de que México se va a convertir en una dictadura como Venezuela, Cortés pretende que el parlamento europeo se manifieste en contra de la “fallida estrategia de seguridad” en nuestro país, las presuntas violaciones a la Constitución por parte del gobierno federal y las supuestas presiones a organismos autónomos como el abusivo Instituto Nacional Electoral (INE).
Resulta curioso cómo un partido político manchado por el fraude electoral del 2006 y la corrupción y la violencia que desató el gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa durante su sexenio, ahora pida el apoyo de partidos europeos de ultraderecha para denunciar lo que ellos causaron en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Aprovechando el viaje a Europa, Marko Cortés y su comitiva panista también deberían darse una vuelta por la Corte Penal Internacional de La Haya, en Países Bajos, donde hay una denuncia en contra del expresidente Calderón por crímenes de lesa humanidad y de guerra derivada de su supuesta “guerra contra el narcotráfico”, que nunca fue nombrada durante sus campañas políticas antes de las elecciones, que fue utilizada para legitimar su gobierno proveniente de un fraude electoral y lo más preocupante, que sirvió para fortalecer a uno de los grupos delincuenciales más importantes del país encabezado por su secretario de Seguridad, Genaro García Luna.
También deberían pasar por España, en donde su partido mantiene una estrecha relación con políticos y asociaciones de ultraderecha para incidir en la política española desde una formación secreta denominada El Yunque, que tiene como fin “instaurar el reino de Cristo en la Tierra”, según revelaron 17 mil documentos publicados por la plataforma WikiLeaks. Ahí se da cuenta cómo desde el gobierno de Fox, y después Calderón, se financiaron estas asociaciones ultraconservadoras en España.
Ya veremos si los diputados europeos que se reunirán con el líder del PAN y su comitiva están al tanto de la corrupción y los atropellos a los derechos humanos y a la libertad de prensa que se vivieron durante los gobiernos panistas en México.