“Si no hubiera malas personas, no habría buenos abogados”
Charles Dickens
Para los que gustan de las películas o series de abogados, no deben dejar de ver la serie Better Call Saul, una precuela de la famosa serie Breaking Bad, que trata de la vida de un abogado llamado Saul Goodman, quien inicialmente se llamaba Jimmy McGill, el cual trata de salir de una vida de estafas y fiesta.
Para cambiar de forma de vida y tratar de reformarse Jimmy acepta empezar a trabajar como archivista en el despacho de su hermano Chuck, siendo humillado constantemente por este último y por sus socios; sin embargo, Jimmy tiene tanta admiración por su hermano, que decide estudiar derecho por correspondencia, sin comentarlo con nadie, hasta que se titula y desea ser abogado en el despacho de su hermano, con lo cual inicia la trágica y absurda vida de Jimmy, e iniciando una relación romántica con su compañera de oficina Kim Wexler, la única que lo entiende y trata de llevarlo por el buen camino y lo acepta como es.
Jimmy quiere ser un buen hombre, muchas veces lo intenta, pero su personalidad le juega constantemente unas malas pasadas, convirtiéndose en un antihéroe, donde por más que se esfuerza por hacer las cosas bien, no puede lograrlo del todo, el querer hacer las cosas fáciles lo lleva constantemente en caer en actos no muy legales, en mentiras, chantajes y corrupción, y así obtener éxito en sus asuntos de forma más fácil y rápida, y con ello lograr ser aceptado y respetado por la sociedad y por su hermano.
La historia es de humor negro y de ironía, en una de sus aventuras, Jimmy, por obtener pruebas ilegalmente para un juicio, es suspendido del ejercicio de la abogacía por un año, durante dicha suspensión va sufriendo una trasformación, en el cual ya no quiere vivir en la miseria ni ser ninguneado por todos, de esta forma decide transformarse en Saúl Goodman, un famoso abogado, extravagante y mafioso.
De esta forma Jimmy se va mezclando poco a poco con los grupos mafiosos de la ciudad donde vive (Albuquerque, Nuevo México), hasta estar al servicio de los narcotraficantes, socios del Cártel de Juárez, liderado inicialmente por Héctor Salamanca, y posteriormente por sus sobrinos Tuco y Lalo y por Gustavo Fring, quienes controlan el comercio de la droga en la ciudad.
La historia de Saúl nos muestra de forma cruda cómo un abogado de baja estofa se enriquece y asciende a otro nivel social, gracias a que se convirtió en abogado de los mafiosos y narcotraficantes, logrando ser reconocido y respetado, algo parecido a lo que sucede en México, donde la mayoría de los abogados de los cárteles del narcotráfico son desconocidos en el mundo jurídico, pero que pronto obtienen riqueza y poder, gracias a sus cuestionados clientes.
Así como muchos jóvenes en México quieren ser sicarios famosos o ricos narcotraficantes, muchos otros jóvenes abogados quieren ser defensores de los narcos para obtener dinero rápido y reconocimiento, de esta forma podemos observar cómo los paradigmas van cambiando, y los jóvenes desean ser ricos y famosos a cualquier precio, incluso con el costo de su vida.