A los escándalos de una red de corrupción que desfalcó casi 10 mil millones de pesos en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), se le suma una nueva investigación para aclarar otros desvíos millonarios, pero esto en gasolina, en eventos fantasma y hasta en el pago por la elaboración de productos lácteos.
Vamos por partes. En 2020 se suscribió un contrato con la empresa Sí Vale México, S.A. de C.V., para el suministro de combustible de 246 vehículos; sin embargo, Segalmex no justificó el consumo por unidad, ni tampoco recibió del proveedor una lista con las estaciones de servicio (gasolineras) que podían ofrecerle el servicio.
¿Cuánta lana está en el aire por este descuido gasolinero? Nada más y nada menos que ¡93.4 millones de pesos! Toma tomate.
Una investigación interna a la que este duende tuvo acceso detalla que “No se acreditó la entrega y recepción de los monederos electrónicos, ni directorios electrónicos (directorio de afiliación) de las estaciones de servicio afiliadas por entidad federativa, municipio o demarcaciones territoriales; así como altas y bajas de estaciones de servicio afiliadas…”.
Y no sólo no se registró al proveedor del combustible, sino que tampoco se registró a los vehículos a los que se les llenaría el tanque y mucho menos se entregó esa lista al proveedor. Es decir, se desconoce qué vehículos fueron y cuánto combustible recibieron.
Pero la cosa no para ahí, si usted estimado lector tiene duda de que el queso le gusta a las ratas, le cuento que en Segalmex también se pagaron 202.7 millones de pesos para la elaboración de productos lácteos, pero aplicaron aquella célebre frase del best seller “¿Quién se ha llevado mi queso?”.
Esas mismas auditorías internas apuntan a que el pago millonario se hizo, peeeeeero sin acreditar la prestación de los servicios asociados a los procesos de fabricación de productos y derivados lácteos, toda vez que la información no permite identificar que se encuentre relacionada con los tres convenios de colaboración celebrados para la Fabricación de Productos y Derivados Lácteos, ni con las facturas ni con las cantidades en kilos señaladas en el Acta Finiquito.
Y una más, se realizaron pagos por 55.2 millones de pesos, sin acreditar la prestación integral del servicio especializado en apoyo de las actividades institucionales… toda vez que no se acreditó que el personal haya realizado las actividades, y que éstas se vinculen a las que correspondan a cada una de las unidades administrativas y operativas de adscripción de Liconsa en las que hubieran sido asignadas para dicho apoyo.
Déjeme sacar mi calculadora… 93.4 millones, más 202.7 millones más 55.2 millones… nos da un total de: 351.3 millones de pesos que, comparados con el desfalco de 10 mil millones de pesos, podría parecerle que son cacahuates, pero que comprueban que se llevaron hasta los floreros.
Lo que sucede en Segalmex es una metáfora de la llamada Cuarta Transformación (4T) la corrupción que no acaba, el desfalco en instituciones encabezadas por hombres de la máxima confianza del Presidente y trinquetes a más no poder. Todo un cochinero. ¿Y los pobres? Bien, gracias por preguntar.
Basta por hoy, pero el próximo lunes… regresaréeeeeeeee!
