E n respuesta a la concurrida marcha ciudadana del domingo pasado en defensa del INE y la democracia, de la que fue principal promotor por el enojo que eso le motivó al dedicarle una semana de insultos a quienes la convocaron y participarían en ella, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que el domingo 27 encabezará una “contra-marcha” de la columna a la Independencia al Zócalo, previa al informe que ahí mismo rendirá el 1 de diciembre, al cumplir cuatro años de gobernar el país.
Ricardo Monreal, líder de Morena y aspirante presidencial, que no ha dudado en cuestionar y expresar públicamente su desacuerdo en varias de las iniciativas que el Ejecutivo Federal ha enviado al Congreso de la Unión, declaró que “es legítimo y está en su derecho” que convoque a ese evento y anunció que él estará ahí, puntual, con solidaridad y respeto, convencido de que participarán millones, y no obstante el riesgo de que algunos militantes lleguen a cuestionarlo.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Después de anunciar que presentaría un supuesto “Plan B” para modificar la estructura del INE con leyes secundarias y de que el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, alertó que eso sería ilegal porque violaría la Constitución, el Presidente López Obrador reconoció que su propuesta tiene limitaciones porque sólo podría reducir el presupuesto de ese organismo para evitar la compra de votos, ahora salió con que va a encabezar una marcha el domingo 27 de este mes.
Si como aseguró en su mañanera de ayer, “muchos quieren venir de todo el país”, la multitud de acarreados, desde el interior de la República, se podrá medir por el número de autobuses que ese día coparán CDMX, más los de las alcaldías morenistas capitalinas, al conocido estilo: ofrecimientos de dádivas, tortas y refrescos o amenazas de sanciones laborales.
Lo que desde ahora se pregunta es si la víspera de ese día, haya o no contaminación ambiental, se impondrá también el Hoy no Circula, como el domingo pasado en un vano intento de evitar que los cientos de miles de personas que asistieron, se vieran impedidos de participar en la marcha en defensa del INE y de la democracia, lo que fue un tiro de las autoridades que les salió por la culata, porque quienes dudaban en marchar, lo hicieron.
Por una supuesta “agenda comprometida con la atención a las víctimas”, en lo que resta de este mes, la presidenta de la CNDH, Rosario Piedra Ibarra, “bateó” la cita que le fue hecha para comparecer ante el pleno del Senado, para que explique qué ha hecho ante el cúmulo de denuncias presentadas, en vez de arremeter contra el INE.
