“Francisco Eusebio Hernández Elvira se encuentra sano y salvo…”, informó a través de sus redes sociales la Fiscalía de Veracruz la noche del miércoles pasado, luego de que el comunicador de Radio Azúcar FM fuera reportado como desaparecido.
Milagrosamente —por tratarse del estado de Veracruz— el periodista, aunque lesionado, regresó con su familia, contando un final feliz entre los innumerables dramas que se viven en ésa que es la tercera entidad con el mayor índice de impunidad, 65.56 por ciento, de acuerdo al Índice Global de Impunidad México 2022 publicado en octubre pasado.
Veracruz, el estado donde en mayo pasado fue detenido un hombre señalado como el presunto responsable del asesinato de las periodistas Yessenia Mollinedo y Sheila Johana, y que sólo horas después fue liberado, luego de que la Fiscalía estatal reconociera su confusión. Un caso que hasta hoy sigue sin culpables sentenciados.
Veracruz, mismo estado donde esta semana asesinaron a balazos al locutor Pedro Pablo Kamul, mientras conducía un taxi en la localidad de Castillo, en Xalapa.
De acuerdo a la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas, desde el 2010 han sido asesinados 28 periodistas en Veracruz y muchos de ellos siguen sin responsables con castigo.
Por eso ésta es indiscutiblemente la entidad que mejor refleja la crisis de nuestro país en materia de violencia contra la libertad de expresión y el ejercicio periodístico.
Un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura reveló que, durante los años 2020 y 2021, México fue el país que registró el mayor número de comunicadores asesinados en el planeta, por encima de Ucrania o Yemen.
En agosto pasado, este 2022 se convirtió en “el año más mortífero jamás vivido por la profesión en el país”, como lo definió la organización Reporteros Sin Fronteras, luego de que sólo en ese mes se registraran cuatro homicidios.
Desde el inicio de la actual administración en 2018, hasta el fin de los primeros 8 meses de este año, habían ocurrido al menos 36 asesinatos y dos desapariciones de periodistas, pero la lista ha ido en aumento, acumulando hasta esta semana 17 homicidios contra periodistas en lo que va de este 2022.
De acuerdo a la organización Artículo 19, de esas 17 muertes, 12 podrían tener un vínculo con la labor profesional de las víctimas. La misma organización ha documentado al menos 331 agresiones contra periodistas en el primer semestre de 2022.
Esto significa que en México sucede una agresión a un comunicador o a un medio de comunicación cada 14 horas, lo que significa un incremento del 51.83 por ciento comparado con el mismo periodo del gobierno anterior.
Las agresiones van desde el simple hecho de intentar silenciar el trabajo de un comunicador desde la mesa de redacción del medio para el que trabaja; obstaculizar su trabajo en campo, como le ocurrió a la reportera Rosalía Maldonado de El Sol de Hidalgo, cuando cubría una manifestación de familiares víctimas de desaparición y sus herramientas de trabajo fueron extraídas por orden de un exfuncionario; detenciones arbitrarias como la que sufrió el reportero de El Despertar de la Costa, Clever Rea, en un operativo en Atoyac, Guerrero; la estigmatización a la prensa con señalamientos como los que también hace, por ejemplo, el gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa en sus conferencias matutinas; y el peor de los escenarios: la muerte.
El pasado 2 de noviembre, con motivo del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, las organizaciones Reporteros Sin Fronteras y Propuesta Cívica presentaron una denuncia contra México ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU, por la desaparición de periodistas.
Se trató de las primeras denuncias de esta índole elevadas ante este Comité contra el Estado mexicano, y es que basta decir que actualmente hay 27 periodistas desaparecidos en México, con un nivel de impunidad mayor al 90 por ciento.
“Ser periodista es un oficio en el que te juegas la vida todos los días”, “Escribir noticias es tan peligroso como apagar incendios”, son frases que forman parte de la iniciativa #PeriodismoEnRiesgo, que más que una campaña, es el grito de auxilio de un gremio herido por la indiferencia, la impunidad y la amenaza permanente, cada día, de perder a uno más…