Las autoridades sanitarias e incluso de seguridad están en alerta, a nivel federal y estatal, acumulan carpetas de investigación por dos temas que, de entrada, parecen no estar relacionados, pero que los han puesto a prueba y trabajan contrarreloj para evitar fallecimientos.
Y es que un nuevo caso de intoxicación masiva entre menores de edad se registró en el estado de Hidalgo, donde hasta el momento reportan estables a 29 alumnos de la secundaria Felipe Ángeles, del municipio de Atotonilco de Tula.
Los jóvenes fueron trasladados a varios hospitales luego de que el primer alumno se desmayó, cuando hacia honores a la bandera y luego otros comenzaron a sentir mareos, dolor de cabeza y náuseas.
Hasta el momento, las autoridades desconocen si se trató a la ingesta particular de un alimento o por el consumo de alguna sustancia nociva.
Éste no es el primer caso en la entidad. El pasado 21 de octubre, 16 estudiantes del Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo (Cobaeh) fueron trasladados de emergencia a un hospital, tras presentar un cuadro de intoxicación.
De acuerdo con Santiago Nieto Castillo, encargado de la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, la institución realiza la investigación de tres casos de alumnos de secundaria que consumieron galletas con cannabis.
Incluso, hay siete indagatorias con hechos vinculados en escuelas secundarias, con posibles consumos de sustancias tóxicas.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) mantiene una investigación por los otros casos reportados en otras entidades del país, sin que hasta el momento se haya podido comprobar de manera contundente que sus intoxicaciones fueron por el consumo de alguna droga.
Pero lo cierto es que, como vimos en los casos de las secundarias en Chiapas, donde el agua de los niños y niñas fue contaminada, todo indica que son intoxicaciones dirigidas.
Recordemos los casos que se presentaron en una primaria de Salto de Agua, tres secundarias de Tapachula, una secundaria de Bochil y en un Colegio de Bachilleres de Tuxtla Gutiérrez.
En Tapachula se determinó que hubo intoxicación por alimentos y que se trató de un colorante en los dulces que se venden afuera de la escuela. Algunos padres de familia aseguraron que se trató de una intoxicación por una droga similar a la cocaína.
Exigen justicia
Y en Río Blanco, Veracruz, se dice fue un “brownie mágico de cannabis” el causante de la intoxicación que sufrieron cuatro alumnos del Centro de Estudios Tecnológico, Industrial y de Servicios (CETIS) 146.
Los jóvenes lo compraron afuera del plantel, lo consumieron adentro y en minutos comenzaron a sentir malestares.
Las drogas comestibles son gravísimas, porque no se controla la cantidad que se está ingiriendo y tarda más en hacer reacción; entonces, para cuando estos jóvenes se dan cuenta que les pusieron una droga como marihuana, ya están totalmente intoxicados, pero también se pueden intoxicar al consumir estas substancias sin saber que tienen droga.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, aclaró que específicamente en la intoxicación de estudiantes en una secundaria de Bochil, Chiapas, hay distintas líneas de investigación, una de ellas es que un compañero llevó pastillas para bajar de peso y se consumieron con bebidas energizantes, mientras que la otra apunta a que un repartidor con un tatuaje de un animal entregó botellas con agua.
Los padres de familia de este caso aseguran que autoridades pretenden cerrar la investigación sin aclarar qué pasó a los estudiantes que enfermaron.
Mientras que en Durango el avance es lento sobre qué ocurre con los casos de meningitis aséptica, reportados en hospitales privados.
En octubre, la Secretaría de Salud de Durango confirmó el primer caso y hasta el momento suman 68 pacientes y 18 defunciones, la mayoría eran madres de familia jóvenes que dejan en la orfandad a sus pequeños, mujeres que tuvieron el antecedente de alguna operación gineco-obstétrica.
Es una enfermedad que consiste en la inflamación de los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal, en este caso se trata de un hongo presente en cuatro lotes de bupivacaína, un anestésico local, utilizado para cirugías cortas, en torno a dos horas.
La causa más probable es que el medicamento fue contaminado por un mal manejo en los hospitales: del Parque, el Santé, el Dikcava y el San Carlos, o que hubieran comprado el medicamento en el mercado negro, incluso, especialistas advierten que por ahorrar recursos hayan reutilizado las agujas, ya que muchos hospitales aún utilizan jeringas de cristal en lugar de plástico.
Por lo pronto, los cuatro hospitales privados fueron clausurados mientras se concluye con las investigaciones.
La Secretaría de Salud estatal informó que más del 80% del universo de pacientes expuestos a la probable infección, que monitorean a todas las personas que recibieron el medicamento desde marzo, están planeando el inicio de tratamiento temprano de pacientes asintomáticas para que no se quede ninguna paciente sin vigilancia.
Las investigaciones para determinar las causas y causantes no ha sido sencilla, y se estima que los resultados se darán a conocer hasta dentro de un mes, por lo que se busca fincar responsabilidades contra quienes hayan hecho mal las cosas, así sea por una mala actuación de médicos, por una cuestión de medicamentos u otros factores.
La Fiscalía de Durango ha recibido 40 denuncias presentadas por familiares de personas diagnosticadas con meningitis aséptica; a estas querellas se incluyen 60 pacientes, de las cuales, 11 de ellas no tuvieron diagnóstico positivo a meningitis, pero al conocer que fue el mismo hospital donde realizaron el procedimiento, decidieron mantener la queja.
Advierten que especialistas de Durango y del país están enfocados en esta enfermedad, además que se cuenta con el respaldo de la Federación a través de la Cofepris, Insabi, del Instituto Nacional de Neurología, entre otras áreas, para generar todos los protocolos de atención en los que se coincidió que el tratamiento es el correcto.
Estados como Coahuila y Guanajuato indicaron que se mantienen alertas por lo ocurrido en Durango, sin que hasta el momento reporten casos en esas entidades.
En tanto, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss) informó que en el estado se decomisaron tres cargamentos anestésicos, comúnmente utilizados de forma local en procedimientos de cesárea, ya que supuestamente estaban contaminados con el hongo causante de este padecimiento.
Es el mercado negro de las drogas el que está intoxicando y poniendo en riesgo la salud de los jóvenes.