Minucias proustianas

TEATRO DE SOMBRAS

Guillermo Hurtado*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Con motivo del centenario de la muerte de Marcel Proust han aparecido libros conmemorativos de todo tipo, desde estudios académicos muy serios especializados, hasta un simpático álbum de datos triviales con el título de El Proustógrafo de Nicolas Ragonneau (Alianza Editorial, Madrid 2022).

En esta “enciclopedia visual” —como se la describe en la cuarta de forros— se ofrecen más de cien infografías sobre de todo lo que tiene que ver con la vida de Proust y su obra En busca del tiempo perdido.

En este libro aprendemos que Proust nació el 10 de julio de 1871 a las 23.30 horas y que, por lo tanto, su signo zodiacal era Cáncer con ascendente Aries, que en sus 51 años de vida siempre habitó en una zona reducida de la orilla derecha del Sena, que sus restaurantes favoritos eran el Maxim´s, el Larue y el Ritz, que medía 1.68 centímetros de altura, que consumía drogas como el opio, la morfina y el veronal, además de beber hasta 17 tazas de café al día, que su biblioteca personal era más bien pequeña, que le interesaba más la literatura inglesa que la alemana y que consultaba libros de medicina y biología, que heredó una considerable fortuna repartida en acciones, valores y bonos que no supo reinvertir durante algunos años hasta que un asesor financiero le ayudó a recuperar parte de lo perdido, que entre las compañías en las que tenía invertido su dinero estaba la Mexico Tramways Company, que escribió alrededor de 100 mil cartas a lo largo de su vida, de las cuales sólo se conocen cerca de 30 mil, que la edición francesa de En busca del tiempo perdido tiene 2,399 páginas, que el promedio de palabras de las oraciones de la novela es de 36 palabras, que la oración más larga de esa obra tiene la friolera de 931 palabras (en el original francés), que el audiolibro de la novela dura 127 horas con 47 minutos exactamente, lo que nos hace suponer que para acabar de leer la novela se requieren dos horas de lectura diaria durante dos meses, que en el libro aparecen unos 2,500 personajes, pero que los más mencionados son Albertina, Swann y Charlus, que en sus páginas se mencionan los nombres de 41 duquesas, 36 duques y 31 príncipes, que el libro se ha traducido a 35 idiomas y que el primero al que fue traducido fue al español, antes que al inglés o al alemán, y que Proust está enterrado en su cripta familiar en el cementerio parisino de Père-Lachaise.

Otro de los datos que proporciona El Proustógrafo es que hay 72 calles en el mundo que llevan el nombre de Marcel Proust. Repasé la lista de calles de la CDMX y no encontré ninguna que llevara el nombre del más grande escritor de nuestros tiempos.

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