Messi y el machismo

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

Lionel Messi no sólo es uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, sino que es un futbolista que ha sido ejemplo por su vida personal. A diferencia de muchos otros jugadores, el argentino ha logrado mantener su carrera a lo largo de los años, todavía está jugando y con excelentes resultados este Mundial, a los 35 años, y además, sigue vigente en el futbol profesional, y mucho es por la disciplina personal que tiene.

Una disciplina que va desde su entorno familiar y de sus hijos, hasta cumplir rigurosamente con sus horas de sueño, ejercicio y alimentación.

Para la historiadora Brenda Esley existe un paralelismo, pero que no llega a ser una simbiosis, entre la carrera de la estrella de futbol y el cambio de la cultura machista que existe en su país natal. Así lo relata en un artículo en The New York Times.

Argentina es una de las naciones que reporta un gran número de actos violentos dentro de los estadios; la pasión de los millones de aficionados en muchas ocasiones termina en actos violentos, y todo comienza con esos cánticos homofóbicos, del que México no es ajeno, hasta acciones como golpes y peleas, hasta que alguien termina desangrado.

El país lleva 20 años viendo a su máxima estrella del momento comportarse de una manera distinta al llamado “pibe”, usado por los argentinos, y que Brenda Esley califica como un término cariñoso, que nació en los barrios pobres del Buenos Aires de principios del siglo XX.

Es difícil desprender el lenguaje machista en un país que vio crecer como primer ídolo futbolístico a Diego Armando Maradona, que encarnó ese término como pocos, pues simbolizó por décadas la rebelión contra una sociedad militarizada. A Diego, los argentinos le perdonaron su sexismo, el consumo de drogas y su carácter que tenía altas y bajas.

Messi nació en Rosario y se casó con su amiga de la infancia, incluso, no olvida ese origen, por ello, ha participado en campañas para evitar la violencia en los encuentros de futbol de esa provincia. Trata de no estar vinculado a escándalos y, por el contrario, muestra una vida familiar sana, al estar pendiente de sus tres hijos.

Elsey apuntó a que a la par de la carrera de Messi, las futbolistas argentinas y sus aliadas feministas han “criticado abiertamente el modelo ‘pibe’ y la mentalidad de ganar a cualquier precio, perpetuada por el fútbol”, y recordó que han realizado denuncias por abusos.

Afuera de los estadios, los ataques de género han sido noticia constante y los feminicidios han incrementado, por lo que Argentina se convirtió en el origen del movimiento “Ni una menos”, que realizó masivas protestas por toda la región, sobre todo después de que Lucía Pérez, una adolescente de 16 años, murió tras ser violada en la ciudad de Mar del Plata, en 2016.

Astro y ejemplo

El 10 de la albiceleste, el pasado 13 de diciembre, en el juego de la semifinal contra Croacia.
El 10 de la albiceleste, el pasado 13 de diciembre, en el juego de la semifinal contra Croacia. ı Foto: AP

Esto dio lugar a formar comisiones de género en los clubes, cuestionar cánticos discriminatorios en las canchas y una ruptura en ese “ecosistema sexista” que todavía existe, pero del que cada vez son más conscientes los hombres jóvenes que acuden a los estadios.

Los pañuelos verdes y morados han sido un emblema de las argentinas en la última década debido a la violencia de género, que incluye luchar por el derecho al aborto o no ser estigmatizadas por la ropa que usan.

De acuerdo con organizaciones civiles, en el primer bimestre de este año reportaron 54 feminicidios en el país sudamericano; en 63% de los casos los agresores fueron parejas o exparejas sentimentales.

En el año 2021, el registro fue de 305 feminicidios como resultado de los cuales 336 niños quedaron sin su madre, 58% de ellos eran menores de edad.

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, declaró: “El feminismo lo ha transformado todo en los últimos años. Hay que entender que hay un fin de ciclo, algunos le llaman patriarcado, otros machismo.

“Lo único que sé es que se ha terminado el tiempo de la desigualdad entre el hombre y la mujer. Y aunque en ese tránsito se ha avanzado mucho, queda todavía mucho por caminar”, aseguró el mandatario argentino.

Figuras como Lionel Messi son importantísimas y han apoyado a que se tenga un modelo como ejemplo para terminar con esos estereotipos que se atribuyen al machismo. Messi ha mostrado una imagen de hombre de familia que apoya, quiere y respeta a su esposa e hijos.

De acuerdo con ONG, la violencia contra las mujeres no tiene que ver con patologías individuales de los varones, sino con el esquema de poder y relaciones de desigualdades. Es un tema social, y no individual ni psicológico. Un tema también de inseguridad personal. Pero si se ve al gran astro del futbol con un rol familiar como Messi, eso puede influir en la gente.

Y es que el machismo es una constante en los países latinoamericanos.

El 82% de las mujeres y el 80% de los hombres encuestados en América Latina y el Caribe están de acuerdo con que “un hombre debe tener relaciones sexuales cuando quiera y con quien quiera, mientras, las mujeres, no”.

Es una buena noticia que en Argentina tengan un ejemplo a seguir como Messi, que no sea el macho, mujeriego, el rol perfecto. Si la imagen del futbolista ayuda, aunque sea un poco a disminuir la violencia, el machismo contra las mujeres, es una gran noticia.

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