Entre los múltiples problemas de diseño, planeación y ejecución del Tren Maya, uno persistentemente estratégico es el suministro insuficiente de balasto, la piedra que permite la distribución lineal y lateral del peso y tensión que genera el paso de cientos de toneladas de un convoy de ferrocarril sobre dos rieles de hierros sujetados por travesaños conocidos como durmientes.
La más reciente solución que a esa insuficiencia encontró el equipo de Andrés Manuel López Obrador fue importar 2 millones de toneladas de balasto desde Cuba —enfrentando múltiples complejidades logísticas— por el cacicazgo que ejerce uno de sus aliados, Pedro Haces, en los servicios de transporte en el sureste.
Hay varios “asegunes” a la valiosa cooperación del camarada Miguel Díaz Canel a la causa ferroviaria de la 4T: de entrada, que la piedra tendrá que sacarse en bloques enormes de las islas que circundan Cuba para evitar dejarle la maquinaria multimillonaria al “tovarich” que no quería pagar un dólar por ella y además exigió se dejara en su territorio cual “colaboración a la causa”; la piedra se triturará en barcos especiales y luego transvasada a pangas que las desembarquen en Puerto Morelos (Quintana Roo)… y ya en muelle, ser cargadas en camiones que lo llevarán a los frentes de trabajo de los Tramos 5, 6 y 7 del tren encargo a Javier May.
El chiste logístico costará unos 2 mil millones de dólares, unos 40 mil millones de pesos, más caro que el material en sí mismo. Se trata de poco más de una cuarta parte de todo el balasto que requiere la obra insignia de López Obrador. Cuba, para embarcar esa cantidad de piedra, necesitaría casi dos años, o sea casi lo mismo para que su aliado político deje la presidencia de México.
Mucho brinco sin piso parejo. La Secretaría de la Defensa Nacional, que encabeza Luis Cresencio Sandoval, tuvo finalmente que realizar el suministro de balasto cubano, porque no había manera eficiente y económica de moverlo desde las minas de Bazalpote —en Veracruz— hasta los frentes de trabajo, debido a la interferencia de los sindicatos de transporte regionales adscritos a la Central de Trabajadores de México, CATEM, del senador morenista Pedro Haces.
Fuentes castrenses informan que el problema no es nuevo, que para el suministro de balasto para los tramos 2, 3 y 4, los sindicatos de CATEM generaron precios elevados, cuellos de botella y desabasto con la finalidad de elevar el precio por tonelada transportada. Y que el único con el que Haces no pudo (y ni quiso) meterse fue con CICSA, de Carlos Slim, a cargo del Tramo 1 y que explota las pedreras de Motzorongo.
Pero para los tramos 2, 3 y 4, Sedena y sus contratistas tuvieron que aguantar los sobrecostos de CATEM. Y por ello, ante la imposibilidad técnica de acarrear balasto a costos racionales desde Veracruz, se optó por jalar piedra desde Cuba a un precio descomunal a cargo de los impuestos ciudadanos…, total, para no incomodar a los muy bravíos sindicatos del transporte ligados a CATEM que, como un Santa Claus a la inversa, se lleva los regalos en lugar de entregarlos.
Magistrado en mole poblano. Y quien está en salsa picosa es el consejero electoral del Instituto Electoral del Estado de Puebla, Jesús Arturo Baltazar Trujano, denunciado por presunta corrupción que le reditúan en enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias, malversación de recursos públicos como ganancia en la contratación de servicios con sobrecosto.
El consejero electoral es acusado como responsable de diversas anomalías en la contratación para la impresión de boletas y actas de escrutinio y cómputo; así como del Programa de Resultados Electorales (PREP) 2021, habiéndose rebasado las previsiones presupuestales y condonado conductas como la adjudicación directa en favor de PoderNet (para ejecutar e Programa de Resultados Electorales Preliminares) con sobrecosto de 50% sin explicación razonable. También se cuestiona la contratación en directo de la paraestatal Talleres Gráficos de México, aunque, de acuerdo con la denuncia, el servicio se subcontrató con terceros, como maquila.
Vaya entuerto impreso de fin de año.
Aeroméxico, Feliz Navidad. La nueva es que la aerolínea, que dirige Andrés Conesa, salió anoche del Capitulo 11 tras cumplir su proceso de reestructuración y capitalización de deuda conforme determinó la Corte de Quiebras de EU del sur de Nueva York. ¡Felicidades!