Concluyo el balance iniciado la semana pasada sobre lo más relevante ocurrido en 2022. En esta entrega, lo internacional.
Con toda claridad, lo más importante fue la invasión rusa en Ucrania. De nueva cuenta –aunque por primera vez en lo que va del siglo-, la guerra volvió a suelo europeo por cuenta del tirano Vladimir Putin. Las imágenes de los últimos 10 meses han sido devastadoras, más ahora que arrecia el crudo invierno septentrional. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, es hoy, sin duda, el líder global más apreciado, considerando su infatigable liderazgo. Los efectos de la guerra se han dejado sentir en distintas partes del mundo: la crisis de los mercados energéticos, la producción de alimentos y los impactos en las economías nacionales en todo el globo.
Otra noticia de gran relevancia fue el deceso de la reina Isabel II. A meses de haber celebrado el Jubileo por los 70 años de su coronación, falleció el 8 de septiembre, quedando como el segundo reinado más largo en la historia (desde que se tienen registros). También fue significativa la muerte de Mijaíl Gorbachov, el hombre que posibilitó el fin de la Guerra Fría y del régimen comunista dictatorial en la Unión Soviética. El asesinato del exprimer ministro japonés Shinzo Abe, a plena luz del día, durante un modesto acto de campaña, así como el intento de asesinato de Salman Rushdie, consternó al mundo por los niveles de intolerancia política.
Si bien asumió a finales de 2021, arrancó la era Olaf Scholz en Alemania, en sucesión del irreemplazable liderazgo de la canciller Angela Merkel. Emmanuel Macron consiguió reelegirse como presidente en Francia, aunque perdió la mayoría absoluta que mantenía en la Asamblea Nacional. En un episodio absolutamente inusual, el Reino Unido vivió una severa crisis política, particularmente dentro del gobernante Partido Conservador, lo que llevó a tener 3 primeros ministros en 50 días (Boris Johnson, la efímera Elizabeth Truss y el actual Rishi Sunak). En Italia, la caída de Mario Draghi dio lugar al arribo del gobierno de derecha más radical desde Mussolini, encabezado por Giorgia Meloni.
La siempre convulsa América Latina siguió siéndolo. Por primera vez en su historia, la izquierda llegó al gobierno en Colombia, con Gustavo Petro. En Brasil, en unas elecciones cerradísimas, Lula da Silva consiguió regresar a la presidencia, derrotando al impresentable Jair Bolsonaro. Cristina Kirchner volvió a acaparar los reflectores en Argentina, tanto por el episodio —aún no aclarado— de la pistola en la sien a las afueras de su domicilio como por la sentencia que la condenó a 12 años de prisión. En Chile, Gabriel Boric, quien encabezó con gran popularidad su presidencia, tuvo que enfrentar la contundente derrota de no haberse aprobado el proyecto de una nueva constitución, y la consecuente caída libre de su aprobación. En Perú, nuevamente crujió el endeble andamiaje constitucional y hoy se encuentra en prisión el expresidente Pedro Castillo, por tentativa golpista.
En Estados Unidos, resultó que la amenaza de una marea roja (republicana) no fue tal y Joe Biden y los demócratas obtuvieron un buen desempeño en las elecciones legislativas intermedias, mientras sigue adelante la investigación en contra de Donald Trump por el asalto al Capitolio. Un impacto brutal suscitó la decisión de la Corte Suprema de derogar el fallo Roe vs. Wade. Visitas estadounidenses de alto nivel realizada a Taiwán representaron un punto álgido en las relaciones con China.
Gracias a la vacunación masiva, el Covid-19 ha cedido en su infame letalidad, a pesar de la persistencia de algunas cepas y rebrotes. Sin embargo, la viruela del mono generó una nueva alerta sanitaria global.
Se detonó en Irán un ciclo inédito de protestas sociales y feministas, con amplio respaldo global, tras la muerte de Mahsa Amini. Se celebró el Mundial de Futbol en Qatar, en medio de renovadas polémicas y críticas por las violaciones a derechos humanos y laborales, aunque estrictamente en lo deportivo, resultó un éxito para los organizadores y la afición, con una final espectacular —quizá la más trepidante y emocionante de la historia— que concluyó con un digno campeón, Argentina, de la mano de Lionel Messi.
Y justo antes de cerrar el año, dos decesos sacudieron al mundo: el legendario futbolista Pelé (Edson Arantes do Nascimento) y el papa Benedicto XVI (Joseph Ratzinger), cuyo histórico funeral será encabezado por su sucesor, el Papa Francisco.