Sea o parezca un enésimo globo distractor, o el inicio de la militarización formal de la Ciudad de México, el despliegue de seis mil 060 elementos de la Guardia Nacional para que realicen tareas de vigilancia en las estaciones del Metro, por los accidentes —no incidentes— que “fuera de lo normal” se han registrado en algunas de sus principales líneas, desde los primeros días del año, la sorpresiva decisión motivó encontradas reacciones ciudadanas y de legisladores de oposición, que coinciden en que lo que el Servicio de Transporte Colectivo requiere es mantenimiento, no vigilancia de soldados.
Una pregunta que surgió de inmediato es si ubicados en los andenes de las estaciones del Metro, como estuvieron desde el mediodía de ayer, los elementos de la Guardia Nacional tendrán oportunidad de prever y, sobre todo, evitar más actos de sabotaje, como lo que se consideran los ocurridos por el choque de trenes en la Línea 3 y el incendio de un vagón en la Línea 5, cuando es de sobra sabido que tras más de 50 años de servicio, ha carecido del mantenimiento que exige.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Nada casual fue que en la reunión en la que los dirigentes del PAN, PRI y PRD, partidos políticos que conforman la revivida coalición Va por México, apareciera en un lugar más que visible, el exsecretario de Hacienda, José Ángel Gurría, hasta hace poco secretario general de la OCDE, cargo que desempeñó varios años y quien puede ser una de las figuras más destacadas de la oposición, cuando busque a quién abanderar el año próximo.
Llamó la atención que Gurría se ubicara entre dirigentes y legisladores del blanquiazul —entre ellos Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados— y no del tricolor, luego de que se anunció que después de que el PRI postule a los candidatos de Va por México a gobernadores de los estados de México y Coahuila este año, será el PAN el que postulará al candidato presidencial de esa coalición.
Se asegura que el mismo que hizo creer al subsecretario de Seguridad Pública del Gobierno federal, Ricardo Mejía Berdeja, que sería candidato de Morena a gobernador de Coahuila, es el mismo que le da cuerda a que se registre y contienda, sin imaginar la reacción del senador Armando Guadiana, que oficialmente se anunció como el abanderado morenista.
Para poder realizar sus recorridos por el país, en una abierta precampaña y que la autoridad no lo sancione, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se inventó unos “Diálogos Ciudadanos, Reforma Electoral y Gobernabilidad en México”, que comenzó en Veracruz, una entidad en la que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, le lleva amplia ventaja.