Pronta respuesta dio el Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos, sobre el trato que se da a los reos bajo su custodia, a la acusación que hizo Joaquín El Chapo Guzmán, a través de su abogado José Refugio Rodríguez, de ser “víctima de tortura psicológica” en el centro penitenciario ADX Supermax en Florence, Colorado, en donde purga cadena perpetua, y que arguye en la petición al Presidente Andrés Manuel López Obrador en que se le traslade a México y que éste ofreció considerar por tratarse de una “violación a derechos humanos”.
Señaló ese organismo que está comprometido a garantizar la seguridad de todos los reclusos en ese penal —ése sí, de super alta seguridad, no como los de Puente Grande, en Jalisco, y el mexiquense del Altiplano, de donde el sinaloense se escapó— y que el trato humano de hombres y mujeres, bajo su custodia, es una prioridad máxima, además de que todas las denuncias de ese tipo son atendidas, si se comprueban las que se presenten o sea, que, de entrada, el fundador del Cártel de Sinaloa tendría que demostrar de qué se queja.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Previo a la mañanera que será hoy en la sede del Gobierno de la capital, en la que se informará del “adelanto” de las investigaciones sobre el atentado a Ciro Gómez Leyva, el Presidente López Obrador acompañó ayer a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a la inauguración de un puente que va de ¡Los Pinos! al Bosque de Chapultepec, con lo que le reiteró su respaldo como la corcholata “número uno” para sucederlo.
Como ya se ha informado, ninguno de los 12 integrantes de la célula criminal que fueron detenidos y presuntamente vinculados a ese hecho, fue consignado por tentativa de homicidio contra el conductor de noticiarios, sino por otros ilícitos como narcomenudeo, posesión de drogas y armas de fuego, lo que ha motivado especulaciones y dudas acerca de su real o presunta participación en ese caso.
Con la de Walmart México, comenzó la ola de amparos contra la Ley General para el Control del Tabaco, que prohíbe exhibir y colocar estantes, y mostradores y exhibidores, que se prevé que afectará a millón y medio de comercios y cuyo consumo está ya prohibido en lugares no sólo cerrados sino también abiertos, lo que ha generado protestas de indignados fumadores en México, que suman otros millones.
Si bien esa medida es saludable para proteger del humo de tabaco a las poblaciones de todas partes del país, seguramente que el año próximo tendrá consecuencias electorales de quienes hoy están que bufan contra ese decreto presidencial, amén de las cuantiosas pérdidas que de aquí a entonces impactará a fabricantes y distribuidores.
