Empeora día tras día el público enfrentamiento entre el Presidente Andrés Manuel López Obrador, los consejeros del INE y grupos de organizaciones sociales, políticas, académicas e intelectuales, que hoy presentarán una propuesta de nuevo país en el Polyforum Siqueiros en el que se propone frenar sus facultades, ante la falta de gobernabilidad, incertidumbre, desplome de la economía, una permanente violencia y corrupción y riesgos de que grupos criminales se impongan.
Desde la mañanera y en cuanto acto encabeza, el Ejecutivo federal ha endurecido sus andanadas a quienes defienden al árbitro electoral y a sus integrantes, a los que acusa de defender privilegios y ser acomodaticios, al igual que arremete contra los que rechazan su Plan B de reforma electoral y demandan que en su momento, la Suprema Corte de Justicia, lo rechace.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Andrés Manuel López Obrador anunció el fin de semana que volverá a ser un Presidente en campaña, porque volverá a recorrer el país, encabezar tres mil asambleas y reunirse con los operadores de los programas sociales para asegurar que los recursos les lleguen directa y oportunamente a todos los que hoy los reciben, familias de escasos recursos y adultos mayores, con lo que espera asegurar sus votos en las elecciones de 2024.
En el encuentro que sostuvo el sábado en la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca con miles de “servidores de la nación”, reiteró que antes de que concluya este año quedarán instalados no las siete mil sucursales del Banco del Bienestar que había ofrecido, pero sí al menos dos mil 700 de las que ya operan mil 333 en el país porque, subrayó, tenemos que llevar dinero a los cajeros y anunció las giras de fin de semana que realizó a Puebla, Hidalgo y Tlaxcala.
”Sembrada” o no la propaganda electoral contra la Jefa de Gobierno en la sede de la alcaldía Cuauhtémoc —de la que se supo por una supuesta “llamada anónima” y propició la súbita presencia del contralor del gobierno capitalino y de un numeroso contingente policiaco que bloqueó los accesos— ese hecho resultó ser políticamente más desfavorable para la funcionaria que para la alcaldesa, Sandra Cuevas, quien acusó a las autoridades de mal trato y abusos contra su personal administrativo por parte de uniformados.
Por la forma en que ocurrió todo, la noche del viernes pasado, hubo escepticismo ciudadano acerca de ese extraño suceso, justo en medio de los frecuentes “incidentes atípicos” en varias líneas del Metro investigados por la Fiscalía de la CDMX como posibles “sabotajes”.
Señalamientos que el líder sindical del mismo, Fernando Espino, rechazó de inmediato de que se pretenda responsabilizar de ellos al personal del mismo, cuando se trata de falta de mantenimiento y refacciones.