La legisladora advierte falta de información para el sector, ante retos virales que arriesgan la vida de adolescentes; alerta que austeridad ha pegado en plan de prevención.
Los retos virales están causando la muerte de decenas de niños y adolescentes. Está el “reto del clonazepam” o “el que se duerma al último, gana”. La Policía Cibernética de la Ciudad de México, encargada de monitorear y realizar “patrullajes” a través de Internet, fue la primera en dar el aviso, y señalaba en su comunicado que durante el 2022 identificaron 500 incidentes de menores mexicanos derivados de este tipo de retos.
El desafío, convertido en viral en la plataforma Tiktok, se basa en consumir el medicamento ansiolítico en el interior de las escuelas para tratar de luchar contra sus efectos tranquilizantes. El ganador del reto es el último en dormirse.
En el tema de prevención de embarazos adolescentes, pues todo el Sistema de Salud y su caída, literal, y su austeridad, ha implicado recortar recursos para métodos de anticoncepción, para pláticas de educación sexual, y eso hace mucha falta
Otro reto popular es el “Blackout Challenge”, que pone en riesgo la vida de la persona que lo realice. Este reto consiste en colocar algún objeto alrededor del cuello para, de esta forma, dejar de respirar por unos minutos. Una vez que se bloquea la respiración, el objetivo es grabarse cuando se pierde el conocimiento.
Esta semana platicamos con la diputada Ana Lilia Herrera, quien presentó un exhorto para que las autoirdades correspondientes tomen medidas para prevenir estos retos.
Ana Lilia Herrera: Presenté un exhorto en la Cámara de Diputados para que la Secretaría de Educación Pública, de manera urgente, defina medidas de prevención sobre este tipo de prácticas, porque el riesgo que corre nuestra niñez y nuestra adolescencia no solamente está en las calles, también está atrás de una pantalla.
Estos retos virales que muchos jóvenes hacen, pensando que son inofensivos pueden causar la muerte.
Así que el exhorto es para que la Secretaría de Educación Pública, no solo la federal, sino en las 32 entidades federativas, tomen acciones para atender y frenar este denominado “reto del clonazepam” que se ha hecho viral en redes sociales, que ya causó problemas no sólo de intoxicación, sino también muertes, porque en este reto consumen un medicamento que, por cierto, debe ser de venta controlada.
Los jóvenes graban los efectos en un grupo de amigos hasta que cada uno se duerme y resulta ganador el último en hacerlo, cuando no saben que lo que pueden perder incluso es la vida. Esta prueba la están realizando adolescentes sin conocimiento de que este medicamento también causa adicción, lo que es muy grave, y que se receta a personas que tienen convulsiones, ansiedad, ataques de pánico o problemas de sueño.
BB: Además es un medicamento controlado.
ALH: Así es, debería haber también una investigación por parte de la Secretaría de Salud para saber cómo está llegando este medicamento a los jóvenes.
BB: ¿Has estado en contacto con padres de familia que han perdido a sus hijos?
ALH: Sí, tenemos una amiga y compañera periodista cuyo hijo perdió la vida por un reto similar, no estrictamente éste, pero lo vemos en las noticias todos los días.
Pareciera inofensivo, gracioso, pero muchas veces se convierte en una pesadilla para las familias, en este caso, el clonazepam tiene también efectos secundarios como mareos, problemas de respiración, visión borrosa, somnolencia extrema.
BB: ¿Qué otros retos han habido recientemente?
ALH: Ha habido este de romper el cráneo, que dos compañeros le pegan a otro para que se caiga, se cae y se puede romper el cráneo, muchos se lo han roto, lamentablemente.
Otro es el de aguantar la respiración, imagínate, con los daños que esto te puede causar.
Tú hablabas hace rato de otra posibilidad, que es tener campañas preventivas, el Gobierno federal tiene tiempos oficiales en radio y televisión, que son extraordinarios medios para llegar a toda la sociedad, y pues poder ocupar esos tiempos oficiales, creo que nada podría ser más valioso que prevenir este tipo de acciones.
BB: Estaría bien dejar la política de un lado y buscar concientizar en temas de salud.
ALH: Eso no tiene colores partidistas y es la mejor inversión que podemos hacer para la sociedad, invertir en su salud. Presenté recientemente una iniciativa de Ley General de Juventudes. México no tiene una Ley General de Juventudes, hay una legislación a nivel local, entonces a nivel estatal se hace lo que se quiere y lo que se puede.
BB: Son dos cosas, Ana Lilia, uno es: ver por qué está llegando este medicamento controlado a los niños, que ése es sin duda un tema de la Secretaría de Salud, incluso de Cofepris. Y dos, el tema de concientización que estos retos están matando a nuestros hijos.
ALH: Hay que darles información a los niños y jóvenes para que no crean que es gracioso, y no por pertenecer a un círculo de amigos estén atentando contra su vida.
BB: Hace poco hice un reportaje de lo que ocurre en las fiestas como reto. Es un juego de la ruleta donde las niñas se alzaban la falda y el niño espera a que las niñas se sienten arriba de él y pierde la pareja cuando el joven eyacula. Éste es un tema de enfermedades de contagio sexual y de embarazo, y no he visto campañas para dar educación sexual.
ALH: Tristemente se han dejado de lado esas campañas preventivas y de educación sexual y te lo piden los propios jóvenes en las universidades, en las preparatorias, necesitamos educación sexual, tienen información, pero no tienen formación, y tenemos un repunte de embarazos adolescentes hoy en México que es lamentable.
Yo te diría, en el tema de prevención de embarazos adolescentes, pues todo el Sistema de Salud y su caída, literal, y su austeridad, ha implicado recortar recursos para métodos de anticoncepción, para pláticas de educación sexual, y bueno, eso hace mucha falta. Los jóvenes, te lo digo porque lo he escuchado de su voz, piden a gritos educación sexual y atención a la salud mental.
No hay anticonceptivos en las clínicas de salud, ni ningún método de prevención de embarazo y de enfermedades sexuales. Se necesita un campaña, pero también abastecer los centros de salud.