El único país del mundo que en este momento está impulsando una política de apertura a los vuelos de cabotaje es México; ningún otro, salvo el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, está planteando en este momento que abrir los cielos de par en par puede abaratar el precio de los boletos de avión. El mismo hecho de que el principal componente del precio de un boleto (42%) sea la Tarifa Única Aeroportuaria y el Impuesto al Valor Agregado, pone en tela de juicio la idea de que bajarán las tarifas si una aerolínea que llega de Colombia a Cancún tiene autorizado volar a Monterrey.
Vaya, si a los impuestos se agrega el costo de la turbosina (que se cotiza a precio internacional y donde no aplican estímulos de precio, pues resultaría notablemente machuchón subsidiar al 4% de los mexicanos que usan avión) resulta que 66% del costo del boleto lo representan gravámenes y energía…, y el otro 36% lo componen arrendamientos de aviones, salarios de tripulaciones, servicios a pasajeros, depreciación y amortización de activos y mantenimiento. Esa estructura de costo en vuelos nacionales, expuesta por la Cámara Nacional del Aerotransportes, que encabeza Diana Olivares, muestra el desatino presidencial.
Si se quisiera bajar las tarifas aérea como política de Estado, entonces habría que empezar por reducir la TUA, tanto del Grupo Aeroportuario de la CDMX, dirigido por Carlos Villazón; del Grupo Asur, de Fernando Chico Pardo; del Grupo Aeroportuario del Centro Norte, que lleva Ricardo Dueñas, y del Grupo del Pacífico, de Laura Diez Barroso…, y en una de esas bajar el IVA para quienes usan avión.
Cabotaje vs. mundo real. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes ha sido mesurada en expresar, a través de sus principales responsables, que no se tratará de una apertura indiscriminada, ya que serían autorizaciones de ruta sin destruir mercados ya existentes, buscando aumentar la conectividad aérea en zonas sin la debida atención. No suena mal, por ejemplo, que renaciera un servicio de vuelos directos como los que tuvo MayAir —de Carlos Martínez— para conectar el Golfo de México hasta Chetumal…, pero la empresa tronó como chinampina durante la pandemia de Covid-19 por la ausencia de apoyo gubernamental.
Vaya, hoy por ejemplo, sólo Viva Aerobus, de Roberto Alcántara, presta servicio directo (dos veces por semana) entre Mérida y Villahermosa. Viva no hace más vuelos directos de ese tipo por la simple falta de pasajeros, pese a que hace 8 veces más rápido este trayecto que un autobús con una tarifa similar.
¿Emirates Airlines, United, Iberia, KLM, estarían dispuestas a cubrir esa ruta, la de Guadalajara-Tamuin, o Monterrey-Minatitlán en directo? Parece improbable.
Claro, es más probable que la mayoría de diputados levantadedos, que encabeza Ignacio Mier, aprueben la Ley de Cabotaje, la cual, antes de demostrar su irrelevancia económica, ocasionará un serio costo político al lopezobradorismo en pleno proceso electoral en curso: las sonoras protestas y recursos legales que prepara el sindicato de pilotos, que lidera Humberto Gual, los sobrecargos, que representa Ada Salazar, y los trabajadores en tierra, cuya voz lleva Marco Calva, serán un serio componente político.
INE-Texcoco, el saldo de Alito. Independientemente de cuan antipático o empático pueda resultar Alejandro Moreno a la ciudadanía, el hecho es que el líder nacional del Revolucionario Institucional ya logró destrabar el nombramiento de 44 magistrados electorales en el Senado…, bastó platicar un ratito con Ricardo Monreal para hilar fino y ya hizo un aporte estratégico a la Alianza Por México. Cabe mencionar que desde su llegada al Poder Legislativo, Alito rechazó 3 iniciativas presidenciales y amalgamó la alianza con los pesos completos desde el Senado, pese a los golpes de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. El evento de Alejandra del Moral el pasado domingo en Texcoco, como candidata de la Alianza por el Estado de México, generó un nuevo impulso a la oposición partidista…, al punto que en el Senado ya se habla de que se prenderá un nuevo fuego para el PRI, pues sus compañeros no están contentos con que Miguel Osorio Chong siga al frente de la bancada ante su debilidad ante el poder y situaciones personales que no favorecen la cohesión política.
Para nadie es secreto que Osorio Chong se ve físicamente deteriorado, bajo de peso y en más de una entrevista se le ha notado con dificultad de articulación y coherencia en la pronunciación. En contraparte, Moreno se reúne junto a los gobernadores del tricolor y con quien fuera uno de los grandes operadores priistas, Manlio Fabio Beltrones.
Esto se pone muy interesante.