Felipe Calderón prendió la mecha con su propuesta de que ciudadanía y oposición se organicen, reagrupen y contienda unida con candidatos propios en las elecciones de 2024, como único camino que impida la consolidación de una dictadura en México, y tan calentó el clima político electoral, que motivó distintas reacciones en pro y en contra entre ciudadanos, dirigentes, legisladores y militantes de partidos políticos y hasta de su acérrimo rival, Andrés Manuel López Obrador, que retó a aquella a fortalecerse “para que haya democracia plena en el país”.
A unos días de la segunda concentración, convocada por distintas organizaciones en defensa del INE, el próximo domingo, el panista ex Presidente de la República, difundió una amplia reflexión el fin de semana, que, de lograrse la reconstrucción de la oposición, con empuje ciudadano, para la sucesión presidencial, “se podrá salvar a México del riesgo de una autocracia apoyada por el crimen organizado en algunas regiones del país”.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Tardó, pero llegó la crítica de al menos 20 exmandatarios y jefes de Estado de países de América Latina, por el silencio que han guardado gran parte de gobiernos, entre ellos el de Andrés Manuel López Obrador, y a excepción de Gabriel Boric, de Chile, y Guillermo Lasso de Ecuador, ante el destierro y retiro de nacionalidad a presos políticos de Nicaragua, por parte del dictador de ese país, Daniel Ortega.
Esa veintena de integrantes de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), condenó “la arremetida dictatorial de Nicaragua, que ha declarado desterrados a 222 presos políticos y les ha retirado la nacionalidad”, además de confiscarles bienes, violentando sus derechos de ciudadanía a 94 personalidades e intelectuales y condenar a 26 años al obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, por no irse al exilio.
Como se esperaba, la convocatoria a un nuevo acto ciudadano, el próximo domingo en defensa del INE y de rotundo rechazo al Plan B de Reforma Electoral para desmantelarlo, volvió a motivar una andanada mañanera del Ejecutivo Federal, en la que nadie escapó de ella: ni organizaciones convocantes, ni empresarios, ni medios de comunicación, ni periodistas, ni reales o supuestos “adversarios”, que confirman su enojo.
Eliminar el reparto de votos —la llamada cláusula de “vida eterna” del Plan B— a partidos que no alcancen porcentaje, propone el líder de la bancada de Morena en el Senado, que merecería aplauso general.
José Ramón Gómez Leal, postulado por Morena y PT, será el nuevo senador de Tamaulipas que ocupará el escaño del extinto Faustino López, quien falleciera en un accidente carretero. La hija de éste, Paola López Carreto, será la senadora suplente.
¿CJNG, tras autoría intelectual en atentado a Ciro Gómez Leyva?