Drogas nuevas en Sinaloa

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

A lo largo de estos 14 años, Sinaloa es un estado en donde la geografía del narco también ha cambiado. Si bien es cierto que el cártel hegemónico en el estado es el de Sinaloa, ha habido cambios y reacomodos dentro de esa misma organización.

Sinaloa es un estado que se ha caracterizado por ser la cuna de los narcotraficantes más relevantes y el centro de operaciones de un solo grupo delictivo: el Cártel de Sinaloa o del Pacífico. Ésa es la razón por la cual siempre ha habido una tensa calma en la entidad.

Pero quizá desde la última detención de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, y su socio y compadre Dámaso López, dentro del grupo se empezaron a disputar el poder. Los hijos de Dámaso estaban enfrentados con Los Chapitos, incluso uno de ellos se entregó a las autoridades de Estados Unidos y se acogió al programa de testigos protegidos para lograr una pena menor y, como él dijo, por temor a perder la vida en México. Hay otro factor, el que Rafael Caro Quintero haya quedado en libertad y también armó un grupo, hoy nuevamente está detenido.

El líder mayor del cártel es Ismael El Mayo Zambada, quien es hoy el principal líder del Cártel de Sinaloa. Pero siendo de la generación de El Chapo ha sido mucho más discreto y cauteloso.

El dominio del cártel se consolidó en la época de los años 90 y principios del 2000, un grupo que tenía bajo su control el corredor del Pacífico para elaborar y traficar marihuana, heroína, después las metanfetaminas y ahora el fentanilo.

Pero hay un antes y un después, a partir de 2016, con la recaptura por segunda ocasión de El Chapo, el cártel comenzó a tener rupturas internas, por un lado, quedaron sus hijos: Iván Archivaldo, Alfredo y Ovidio, en otro bando quedó El Mayo y con menos poder el hermano del Chapo, Aureliano Guzmán, El Guano.

La tensión creció cuando llegó el juicio del Chapo en Nueva York, Estados Unidos, en 2019, y aquellos que decían ser aliados del capo, le dieron la espalda y se convirtieron en los principales testigos en su contra.

El Mayo había sido el leal amigo de Guzmán Loera y en las épocas en ue éste había estado en prisión, se hizo cargo del Cártel de Sinaloa, incluso cuando los hijos del Chapo, Iván y su hermano Alfredo, fueron secuestrados en el restaurante La Leche, en Puerto Vallarta, en 2016, se dice que gracias a la intervención del Mayo, éstos pudieron ser liberados.

¿Cuál es el principal cambio en el tema de las drogas en los últimos años? En el 2017, en Todo personal visitamos uno de los laboratorios clandestinos para la elaboración de metanfetaminas, drogas sintéticas que reportaban un repunte, con cargamentos destinados principalmente a EU. Fue muy complicado llegar a la sierra de Cosalá, pero le mostramos cómo los grupos criminales elaboraban las drogas sintéticas.

En esa época las metanfetaminas se habían convertido en la droga de moda por su bajo costo, pero que para su elaboración, necesitaba alejarse de la ciudad, acampar por semanas en la sierra y soportar los olores desagradables que emanan de los químicos utilizados, a los cuales estuvimos expuestos cuando visitamos uno de estos narcolaboratorios.

La fabricación de metanfetaminas todavía se da y el consumo se sigue dando, pero el cambio más grande desde ese 2017 ahora es la fabricación de fentanilo, que además el fentanilo tiene un componente de adicción muy fuerte y lo están mezclando con otras drogas. Sus efectos son mucho más potentes y adictivos.

Ya no sólo se trafica marihuana, ahora fentanilo

La Sedena aseguró un laboratorio clandestino de pastillas de fentanilo y metanfetamina en Culiacán, Sinaloa, el 15 de febrero.

Se han reemplazado estos grandes laboratorios enclavados en la sierra, por cocinas que pueden darse en cualquier departamento para fabricar fentanilo en pequeñas pastillas que son inoloras y no tienen sabor.

El estado de Sinaloa es donde más laboratorios ilegales de fentanilo se han decomisado, principalmente en Culiacán, la mayoría de estos lugares estaban bajo el liderazgo de Ovidio Guzmán.

Uno de estos sitios fue incautado el pasado viernes, ahí aseguraron 530 mil pastillas de posible fentanilo, 30 kilogramos de probable fentanilo en polvo y 150 kilos de acetaminofén y detuvieron a tres personas.

Traficar esta droga para los cárteles mexicanos es más fácil, genera más ganancias, pero también es la que ha generado mayores enfrentamientos entre los grupos internos del Cártel de Sinaloa.

Hoy, la ruta para el tráfico de drogas, de armas y de migrantes no sólo está en manos del Cártel de Sinaloa y no sólo genera disputas entre Los Chapitos y el grupo del Mayo Zambada, el grupo de Caro Quintero también quiere su tajada y por ello disputa otras entidades vecinas que eran del dominio del Cártel de Sinaloa.

Sonora es una de ellas, donde el grupo Caborca ha incrementado la violencia y salpicado a Sinaloa. Mientras que, en Chihuahua, Los Salazar, una célula al servicio del cártel principalmente de Los Chapitos, ha sido señalado de ejecutar a periodistas que han revelado las operaciones criminales y sus nexos con autoridades, y también ha asesinado a integrantes de grupos rivales.

Sinaloa no ha sido uno de los estados con más homicidios dolosos, pero sin duda ha vivido incluso uno de los episodios más violentos en el último quinquenio, cuando las fuerzas de seguridad federal intentaron detener a Ovidio Guzmán.

Para enero de este año, Ovidio fue capturado de madrugada para evitar una nueva refriega de este cártel, actualmente está detenido en México. Pero eso no ha evitado que los cargamentos de fentanilo continúen llegando a Estados Unidos.

Sinaloa, al ser una entidad controlada por un solo cártel, nunca reportó una tasa alta de homicidios dolosos. Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hasta noviembre pasado, registraba poco más de 28 mil carpetas de investigación por diversos delitos, cifra muy por debajo de entidades como el Estado de México, con 366 mil 705; la Ciudad de México, con 214 mil 636 delitos; Guanajuato, 129 mil 743 y Baja California, con 101 mil 106.

Pero ahora, con la gente del Cártel de Sinaloa enfrentada entre sí, con mayor producción de fentanilo en donde se necesita mucho menos personas para fabricar y trasladar la droga, algunos delincuentes se han dedicado al robo y la extorsión.

En el estado se ha reportado un incremento significativo, de acuerdo con autoridades de la localidad.  Durante el 2022, aumentó más del 40% en comparación con el año anterior, el robo a comercio, casa habitación, a bancos, violación y lesiones dolosas.

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