Fracasa “golpe” de Centeno; gana Esperanza

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Se fue en medio de abucheos. José Antonio Centeno Reyes salió corriendo de su último día como presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación; generó una campaña de difamación contra los expresidentes Enoch Castellanos y Rodrigo Alpízar apoyado en las maquinaciones truculentas de su pareja sentimental, Diana Murga; en arranques de abierta misoginia, impugnó y descarriló, a través de sus testaferros —entre ellos su candidato José Manuel Sánchez Carranco— la candidatura de la empresaria mexiquense Lourdes Medina… pero no tuvo en cuenta que otra mujer luchona como Esperanza Ortega Azar, tendría el apoyo mayoritario de Canacintra.

La empresaria originaria de Campeche ganó en una proporción de 2 a 1 una elección que Centeno Reyes amagó con dinamitar a penas el lunes, cuando amenazó con introducir a elementos de seguridad privada a las instalaciones de la institución a fin de “vigilar las elecciones” cuando ya le había quedado claro el fracaso de la guerra de mentiras que difundió su equipo contra Lourdes Medina aduciendo que no tenía credenciales para competir por la presidencia; aun así Centeno prosiguió el martes para impugnarle y anular la postulación de Medina. Pero su propio delfín, Sánchez Carranco —cuyas trampas son ampliamente conocidas en la industria de la publicidad exterior— también fue impugnado y descartado como candidato.

Quedó entonces Esperanza Ortega, quien había cerrado filas con Lulú Medina; el pasado viernes 24 de febrero, Centeno la destituyó como pro secretaria de Canacintra a pesar de que ella se había quedado al frente de la operación de la organización, luego de que el presidente saliente y su pareja se ausentaron casi dos meses de sus deberes.

Con la destitución de Esperanza, Centeno Reyes y Diana Murga esperaban poder manipular la elección para entronizar a su delfín —el empresario que ha colocado anuncios panorámicos en sitios prohibidos de la CDMX— o ya de perdis, anular la elección y así prologar un año más su permanencia al frente de Canacintra… siguiendo “altos designios” del Consejo Coordinador Empresarial.

Lo que no esperaban es que Esperanza mantuvo vigente su candidatura… y fue respaldada mayoritariamente. Ella ganó por goliza. En un arranque de adolescente al ver desarmado su plan, Reyes Centeno desconectó el equipo de sonido de la reunión, se refugió en el piso 10 (no sabemos si con una cobijita consoladora) en donde se guarda información de por qué generó pérdidas a Canacintra en el último año, pero se dio el gusto de pagar —con dinero ajeno— viajes internacionales con su pareja sentimental.

Apoyo federal a Tesla. Pasado el tira-tira entre la administración de Andrés Manuel López Obrador con Samuel García en Nuevo León, es meritorio que el Gobierno federal esté dispuesto —sin ambages o medias tintas— de aplicar su instrumental jurídico y de procedimiento para el arribo de Tesla a la región norte del país: al parecer ya ha habido pláticas entre el Gobierno federal y el equipo de Elon Musk para facilitar el arribo de maquinaria y equipo requerido para la gigafactory, además del respaldo para agilizar la llegada de personal especializado que requerirá Tesla para instalarse y capacitar a los trabajadores mexicanos que se incorporarán al proyecto masivo de electromovilidad.

Unidos, sin duda, somos más.

Escándalo en Chapingo. Vaya escándalo se vive en la Universidad Autónoma de Chapingo: resulta que Ángel Garduño García, quien encabeza una rectoría de interinato elegida en una asamblea patito, acaba de renunciar… ¡porque se quiere reelegir como “rector legítimo” el próximo 22 de marzo. Curiosamente, antes de abdicar para retornar como candidato, Garduño García nombró a Jorge Torres Bribiesca como director general administrativo de la benemérita UACH, misma a que la demandó en 1999 para embolsarse algunos pesitos, amén de sus cuestionados acuerdos con seguros GNP, del Grupo Bal, de Alejandro Baillères. Pero eso no es todo: el amigo del rector-candidato, Torres Bribiesca, de acuerdo a la carpeta de investigación CGO/UGZ/00/NPI/020/059278/23/03 fue acusado ayer de abuso sexual sobre la autopista México-Texcoco. Vaya manera de echar a perder la educación científica.

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