Por Angélica A. Ruiz Gatica
En los últimos años, la política energética del país ha puesto énfasis en el uso y aprovechamiento de fuentes de energía renovable. En octubre del 2019, durante la Segunda Reunión Nacional de Gobernadores por el Desarrollo Sostenible de México, el gobierno del estado de Sonora presentó el “Plan Sonora de Energías Renovables”. Esta iniciativa busca impulsar la transición hacia un sistema energético más sostenible en el estado, aprovechando el potencial que ofrece en recursos naturales renovables, como la radiación solar y la fuerza del viento. El objetivo es reducir el impacto ambiental, disminuir el consumo de combustibles fósiles y promover el desarrollo económico y social de la región, generando un impacto nacional.
El Plan Sonora tiene varios objetivos principales, incluyendo aumentar la capacidad instalada de energía renovable de 210 MW a 3,000 MW para el año 2030, generar 30% de la energía consumida en el estado, atraer inversión privada en proyectos de energía renovable, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, crear empleos y fortalecer la economía local, fomentar el consumo de energía renovable entre la población a través de la instalación de paneles solares en hogares y empresas; promover sistemas de cogeneración y la implementación de programas de eficiencia energética. Todo esto a través de la inversión privada.
Actualmente los requisitos para convertirse en inversionista en proyectos de energías renovables en México, específicamente los contemplados en el Plan Sonora, no están claros. Sin embargo, es fundamental considerar las siguientes recomendaciones:
1. Conocer el marco legal y regulatorio ambiental establecido por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y por la Secretaría de Energía (Sener), tales como la NOM-002-SEMARNAT-2010, la NOM-059-SEMARNAT-2010, la NOM-014-SEMARNAT-2003, la NOM-020-SENER-2011, entre otras.
2. Obtener las autorizaciones y permisos requeridos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y otras autoridades (por ejemplo, los permisos de interconexión a la red eléctrica).
3. Realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos políticos, económicos, financieros, ambientales y operativos.
4. Identificar y analizar oportunidades de inversión y evaluar su potencial de rentabilidad e impacto ambiental y social.
5. Buscar socios y aliados estratégicos para compartir costos y riesgos.
6. Realizar actividades de debida diligencia exhaustiva para conocer a fondo el proyecto en el que se quiera invertir.
Siguiendo estas recomendaciones, se pueden abrir importantes oportunidades para el desarrollo de negocios sustentables. Esto no sólo aumentará la rentabilidad del negocio, sino que también potenciará el desarrollo del estado.