"El barco ha llegado a puerto", con esta frase se cerró, tras 15 años de negociaciones, un proyecto histórico y sin precedentes para proteger la biodiversidad marina, después de que más de 100 países que conforman la Organización de las Naciones Unidas (ONU) votaran a favor.
Por fin se llegó a un acuerdo en la ONU para proteger mares y océanos que son tan importantes para la vida en el planeta Tierra. Ante la contaminación y explotación desmedidas de los mares y la falta de una regulación que ampliara la jurisdicción de los países para la protección marítima, este acuerdo histórico es el inicio de una estrategia de salvación de los océanos, que ya era urgente y necesaria.
El cambio climático es una realidad contra la que nos urge actuar para proteger la biodiversidad y la vida misma de los humanos. Después de 15 años de discusiones y negociaciones se llegó a un acuerdo que prevé proteger hasta 30 por ciento de mares y océanos para 2030. Actualmente sólo se protegía 1 por ciento de la biodiversidad marina. El problema principal era que al menos dos tercios de los mares se encuentran fuera de las jurisdicciones nacionales y este nuevo tratado ayudará a la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales.
A pesar de que los océanos son el mayor hábitat para la vida del planeta, no existía ningún tratado internacional ni ninguna ley para regular la conservación de la biodiversidad marina. Los mares y océanos están amenazados principalmente por el cambio climático, la contaminación por plásticos, la minería en el fondo de los mares y la pesca desmedida, por eso la importancia de este acuerdo al que llegaron más de 100 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas.
La relevancia de este acuerdo internacional supone las bases para la protección de alta mar que ecologistas y expertos consideran de suma importancia para rescatar los mares y océanos de todo el mundo. El tratado de protección de la biodiversidad marina ahora pasa a manos de un grupo de técnicos para que unifique los términos utilizados en el documento y para que se traduzca a los seis idiomas oficiales de la ONU: español, francés, inglés, árabe, chino y ruso.
Es importante este tratado no sólo por el bien de la biodiversidad marina, también porque estamos en tiempos de mucha tensión geopolítica y a unos pasos de una posible Tercera Guerra Mundial; y, a pesar de las divisiones mundiales, se pudo llegar a un acuerdo para proteger la naturaleza y a millones de personas que habitan en el planeta Tierra.