No, no es broma: sí los pescadores de Costa Capitanes necesitan obtener o renovar su permiso de pesca, tienen que viajar desde Cancún hasta Mazatlán no una sino varias veces debido al papeleo y trámites, amén de que pudieron haber equivocado el documento a presentar. Algo que parecería increíble en la época de los trámites en línea y las autorizaciones digitales, pero así sucede en la Comisión Nacional de Agricultura y Pesca, a cargo de Octavio Aldama, pero es sólo uno de tantos obstáculos que viven los pescadores ribereños como La More, Benjamín o el Profe Felipe.
El primero de ellos es la informalidad en que muchos de ellos se echan a la mar y a la vida: sin un padrón actualizado de sus actividades se ven impedidos a trabajar después de la temporada de veda ya sea de langosta, pulpo o mero; o ser removidos de buenas a primeras de sus lugares de carga o descarga, como Playa del Niño que, por cierto, fue la primera playa pública en Cancún hace ya más de medio siglo y del que ahora amagan sacarlos algunos comerciantes que presumen de “influyentes” en el municipio a cargo de Patricia Peralta; es tal el desorden que en el primer censo levantado para “apoyos”, que hasta taxistas se registraron para obtener indebidamente esos recursos. O ya no se diga el trámite para obtener la licencia de navegación que emite a Secretaría de Marina…, cuya oficina se encuentra en Progreso, Yucatán.
La informalidad les impide obtener financiamiento comercial. En Costa Capitanes hay cerca de 140 barcas sin motor y sin posibilidad de obtener un crédito que va de 30 a 40 mil pesos cada uno. Los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (Banxico), a cargo de Alan Elizondo, hacen un esfuerzo más que notable por comprender y solucionar la problemática…, pero hace falta coordinación entre instituciones para resolver la problemática que visibilizó el primer Fishing Show organizado por Polina Kulikova y María Ostrovskaia.
Muñoz Dromundo, derecho de réplica. En atención al derecho de réplica que le asiste al señor Rodrigo Muñoz Dromundo ante lo aquí escrito el 28 de febrero pasado y conforme a los términos de ley, expongo a continuación sus comentario y afirmaciones; esto no impide a quien esto escribe exponer los datos registrados en los litigios que rodean a City Towers al sur de la Ciudad de México.
Muñoz Dromundo afirma que la carta aquí referida donde un creciente número de vecinos manifiesta su descontento por su proceder —que consideran afecta el valor de sus propiedades— fue enviada por la inmobiliaria e incluso pagada por la misma a fin de que fuera publicada en diversos medios de comunicación (a pregunta expresa, dijo que no sabía si fuera el caso de este columnista); por lo tanto, afirmó que detrás de la misiva de descontento a su proceder no hay nadie, que son hojas sin firmar y que carecen de representatividad alguna, señalando que este columnista cometió el error de no cotejar los datos; dijo que él cuenta con la representación de 240 vecinos (el complejo tiene 808 apartamentos) que, como en su caso, reclaman a City Towers por deficiencias en acabados e instalaciones; acusa a la empresa de fraude y que para aumentar el número de apartamentos, para generar una densidad fuera de norma, los directivos de la empresa formaron una asociación delictuosa con los funcionarios de la Alcaldía Benito Juárez, a quienes por modificar las autorizaciones recibieron en pago apartamentos lo cual motivó que algunos estén en la cárcel y otros prófugos. Negó tener interés político alguno o cercanía con partidos políticos, pues su objetivo es defender su patrimonio y apoyar a sus vecinos para que hagan lo mismo. Hizo referencia a un correo electrónico que circula en diversos chats de vecinos en donde él ha solicitado compensaciones City Towers, explicando que está en su derecho pedir las compensaciones por la afectación a sus bienes.
Cumplido el espacio de derecho de réplica, primeras acotaciones: quien esto escribe tiene ante sí la carta de queja contra Muñoz Dromundo con 88 firmas identificadas con nombre y apartamento de Tower City; niego haber recibido el documento del desarrollador inmobiliario y afirmo haberlo obtenido de vecinos de carne y hueso. Seguiré después con las peticiones presuntamente hechas por el quejoso para resarcir su afectación.
Oxxo vs. Red Compartida. Por cierto, ¿cual es la razón por la cuál la extensa red minorista de tiendas Oxxo, de José Antonio El Diablo Fernández, no vende ni hace recargas de los chips de la Red Compartida que dirige Carlos Lerma que ya cubre 71% de la población del país? ¿Será que las empresas privadas de telecomunicaciones le tronaron los deditos al empresario regiomontano?