L a desaparición de más de un centenar de personas en San Luis Potosí, que se creyó que eran turistas, pero que en realidad se confirmó que eran migrantes mexicanos y centroamericanos que iban a ser trasladados a la frontera norte, puso al descubierto un nuevo negocio de los cárteles de la droga que involucra a algunas agencias de viajes, sin que, supuestamente, las autoridades estatales estuvieran enteradas.
Eso confirmó que los cárteles de la droga, contra lo que el gobierno de Estados Unidos ha denunciado y el de México negado, amplían y controlan más territorios sin que los responsables de los gobiernos locales se enteren o finjan ignorarlo, como sucede en entidades del centro y occidente de la República, en los que las familias viven aterrorizadas por tanta violencia, que prefieren emigrar a otras regiones del país.
DE ESTO Y DE AQUELLO…
Primero se fue contra el INE con sus reformas electorales, una constitucional que rechazó el Congreso, carente de mayoría calificada; después otra, para modificar leyes secundarias y ahora, el Presidente Andrés Manuel López Obrador la emprendió contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de cuyos magistrados no sólo duda, sino que crítica por la forma en que han actuado y que, según él, motivan sospechas.
Lo que olvida o deliberadamente pasa por alto es que los consejeros del mismo INE y magistrados del mismo Tribunal, fueron los que calificaron y avalaron su triunfo electoral en 2018, a los que insiste en descalificar con la intención de controlar ambos organismos de cara a las elecciones de Presidente de la República, Congreso federal, nueve gubernaturas, la de CDMX, sus 16 alcaldías y las de otras entidades.
Preocupación morenista en el Estado de México porque con todo y la supuesta “ventaja” que algunas encuestas a modo le dan a Delfina Gómez, su arranque de campaña no levanta como se esperaba, en tanto la de la priista Alejandra del Moral, de la coalición PAN, PRI, PRD, acorta ventaja.
Si el Presidente López Obrador espera pronta respuesta de su homólogo de China, Xi Jinping, a la carta que le envió por los envíos del fentanilo a México, no es remoto que concluya el sexenio y, como en el caso de la del Rey Felipe de España, tampoco le llegue, sobre todo por el diferendo causado entre aquel lejano país y el cercano Estados Unidos.
Ya la directora del Departamento de Información del Ministerio de Relaciones Exteriores y portavoz del mismo del gobierno chino, Mao Ning, le dio una respuesta en su momento y se duda que vaya a haber otra como el Ejecutivo federal espera.