Mecanismo de indefensión a Periodistas…

GENTE COMO UNO

Mónica Garza*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

“Temo por mi vida”… ¿Se acuerdan ?… se lo dijo Lourdes Maldonado al presidente López Obrador en una mañanera de marzo de 2019, al denunciar un litigio laboral que mantenía por un despido injustificado y adeudo de pagos, contra una de las empresas del exgobernador Jaime Bonilla.

“Se trata de un pleito que tengo seis años con él (Jaime Bonilla). Vengo a pedirle ese apoyo, esa justicia y lo hago porque se trata de un personaje fuerte en política que no pretende pagarme ni mucho menos”, dijo la periodista oriunda de Baja California.

Lourdes ingresó al Sistema de Protección a Periodistas y con todo y eso, la mataron a tiros en enero de 2022, afuera de su casa en Tijuana. Estaba a bordo de su vehículo rojo, del mismo color de la sangre que quedó regada por todos lados, empezando por los escritorios de la Secretaría de Gobernación.

Como ella, otros 8 periodistas que también formaban parte del Mecanismo fueron asesinados hasta septiembre del año pasado. Y eso fue posible porque dicho mecanismo está lleno de defectos y “áreas de oportunidad” que urge sanear y profesionalizar.

Pero hoy lo pretenden desaparecer.

De cara al año electoral más complejo en la historia política de México (2024) y cuando la relación entre el gobierno federal y gran parte de los comunicadores y defensores de derechos humanos, se encuentra en su momento más tirante y hostil por parte de Palacio Nacional, éste considera más “conveniente” desaparecer el Mecanismo de Protección a periodistas y defensores de derechos humanos.

Su titular Enrique Irazoque Palazuelos así lo declaró esta semana, a 10 años de la creación de dicho sistema de protección que depende de la Secretaría de Gobernación que hoy lo considera “insostenible”, aunque lo realmente insostenible, es que México siga siendo el país más letal en el mundo para los periodistas.

Por parte de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, en 2019 se llevó a cabo un diagnóstico sobre el funcionamiento del Mecanismo, que dio cuenta de que el presupuesto asignado para aquel año era de casi 40% menos al previsto originalmente, e incluso era inferior al empleado en 2018 y 2017.

En aquel entonces la lupa quedó sobre la insuficiencia de personal. Eran solamente 36 personas para atender a 155 beneficiarios y había más de 110 evaluaciones pendientes. Es decir, el rezago era tan evidente como la indolencia de la dependencia de gobierno de la que depende.

El funeral de la periodista Lourdes Maldonado, en Tijuana, en 2022.

Al final de esa evaluación se hizo la advertencia: Para 2024 se podría llegar a 3 mil 499 personas beneficiarias y las condiciones del Mecanismo de Protección serían ineficaces e insostenibles. ¡Profecía cumplida!

Los hechos hablan por sí mismos, en cantidad de periodistas y activistas perseguidos o muertos, aún estando “protegidos” por dicho mecanismo que hoy tiende a desaparecer, ante la mirada frustrada de quienes desde hace años han advertido insistentemente el peligro.

Irazoque Palazuelos señaló que en la nueva legislación es urgente que se considere que el Mecanismo debe convertirse en un órgano nacional que no solamente tenga recursos suficientes, sino las herramientas jurídicas para obligar “a la gente” a no continuar las agresiones.

¿A cuál “gente” se referirá? Lo que es seguro es que sus palabras retumbaron en las paredes del salón de la Tesorería de Palacio Nacional, donde dichas agresiones en tantas mañaneras han tenido lugar.

De 2000 a 2022 se han documentado 157 asesinatos de periodistas en nuestro país, en posible relación con su labor informativa. 145 hombres y 12 mujeres, de los cuales 37 ocurrieron durante la actual administración, que sigue viendo la cifra crecer.

Sólo en agosto del año pasado se registraron cuatro asesinatos de periodistas, lo que convirtió al 2022 en el año más mortífero jamás vivido por nuestra profesión en el país. En diciembre la cifra cerró en 17 periodistas muertos de acuerdo a listados de la Organización Artículo 19 y la Unesco.

En lo que va de este 2023 ya llevamos 2 periodistas muertos y apenas estamos en abril.

Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Sonora, Baja California, Sinaloa, Michoacán, Zacatecas, Colima y Guanajuato, son algunos de los estados donde muchos medios informativos ya envían a cubrir ciertas notas en “operativos” donde van “de dos en dos”, porque saben que al cruzar la puerta de la redacción, el tambor de algún revolver ya puede estar rodando, a veces al azar, a veces con predestinación…

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