Hace unos días en este espacio, escribía que desde la oficina de Hugo López-Gatell se dio la instrucción de sobre diluir la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer.
Así pudieron extraer 7 dosis de cada biológico, en lugar de 6, como es debido. La realidad es que no sabemos si las personas que fueron inoculadas de esta manera tienen una protección completa.
La doctora Laurie Ann Ximénez-Fyvie, doctora en ciencias médicas y autora de libros como El daño irreparable y Las vidas que no se contaron, donde demuestra con datos duros lo mal que estuvo manejada la pandemia en México en manos de López-Gatell, muestra con imágenes estos oficios.
“Hace unos días llegó a mis manos este oficio en el que se gira la instrucción explícita, a nivel nacional, de sobre diluir las vacunas de Pfizer”, dio a conocer en redes sociales.
En su Twitter la doctora Ximenez-Fyvie asegura: “En este país, no sólo quedó truncada la campaña de vacunación contra Covid-19 con una de las coberturas más bajas en Latinoamérica, sin vacunas para menores de edad de 6 meses a 4 años, sin vacunas actualizadas (bivalentes) y sin refuerzos de calidad para la población vulnerable, sino que, además, por ahorrar unos pesos, el Gobierno aplicó intencionalmente dosis diluidas para poder decir que vacunó a más personas”.
La OMS recomienda aplicar el refuerzo de la vacuna de Covid para personas vulnerables, pero el Gobierno federal solamente ha comprado la vacuna Patria, de origen mexicano, y Abdalá, de origen cubano, dos de las que no se ha dado a conocer cuál fue el mecanismo de pruebas, en qué población y en qué países se probaron estas dosis.
Pero además, especialistas advierten que esta vacuna no sirve para variantes que hoy tenemos, como Ómicron.
Pero si usted no quiere depender de la vacuna que le pueda aplicar el Gobierno, tampoco puede comprar las autorizadas por la OMS, aunque las pague usted, porque la Cofepris ha frenado la comercialización de las otras dosis, como Pfizer-Biotech, AstraZeneca, Moderna o CanSino.
La realidad es que las autoridades de Salud, a cargo de Hugo López-Gatell, prefieren darle prioridad a la vacuna cubana de Abdalá, para favorecer al régimen aliado de Cuba, y la mayoría de las personas no quiere aplicarse la misma ante la falta de certeza.
Menores protegidos
A todo esto, lo más grave y a lo que poca atención le hemos puesto: EN MÉXICO YA NO ES OBLIGATORIA LA CARTILLA DE VACUNACIÓN. Hoy no sabemos quiénes son y cuántos son los niños vacunados.
Hasta hace una década, las escuelas a nivel básico exigían la cartilla de vacunación para inscribir a los niños al siguiente grado escolar, hoy ya no es un requisito prioritario, y sólo se solicita para alumnos de primaria, llegando a la secundaria ni siquiera está contemplado en la lista de peticiones para inscripciones.
En la actualidad, la cartilla de vacunación ya no es requerida para sacar el pasaporte familiar o de menores de edad. Tampoco es un requisito indispensable para adultos que salen o ingresan al país.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud revelan que sólo tres de cada 10 niños, menores de dos años, tienen completo su esquema de vacunación.
Muchas mamás llevaban a sus hijos a vacunar para que los aceptaran en la escuela; hoy, que no es obligatorio, cientos de menores de edad no están vacunados. No sólo es un tema de escasez de vacunas, sino de falta de control.
Y si se dejan de aplicar vacunas, podemos tener un rebrote de enfermedades ya erradicadas o controladas, como el sarampión.
La falta de un control del esquema de vacunación puso a prueba a México y a otros países en 2020, cuando comenzó la pandemia por Covid-19, pues existieron grupos vulnerables que hubieran sido más fácil de detectar si la cartilla de vacunación fuera un documento indispensable.
Pero además, pensar que los niños y niñas no corrían riesgo de morir por Covid-19, es una falta de conocimiento total de cuestiones epidemiológicas. Según un estudio de la Universidad de Oxford, una de las principales muertes en menores de edad en Estados Unidos, que es donde se tiene registro, fueron por Covid- 19. La población mexicana, de seis meses a cuatro años de edad, jamás ha recibido una vacuna en nuestro país.
Lograr un esquema completo de vacunación en México, que es lo que se tenía hasta hace muy poco, fue el trabajo de años, más de 30, sin importar quién estuviera en el poder.
Hoy, ONG indican que desde el 2018 las coberturas se encuentran entre las más bajas de los últimos 20 años. La situación se agravó con la pandemia por Covid-19, ya que la población dejó de asistir a clínicas de salud a aplicarse las vacunas.
Decía hace unos días y lo reitero: si yo fuera López-Gatell, no podría dormir tranquila. Un López-Gatell que en su currículum pone que es médico, epidemiólogo, investigador, profesor y servidor público.
Se le olvidó poner que su fuerte es la ideología y que poco le importa la salud de los mexicanos. Veremos, lamentablemente, y en muy poco tiempo, las terribles consecuencias de estas nuevas políticas públicas de salud. Destruyeron lo que funcionaba para atentar contra la salud, sobre todo, de los menores de edad.
- Niños de 0 a 12 años. BCG o bacilo de Calmette-Guérin (tuberculosis), la de hepatitis B, la pentavalente acelular (difteria, tos ferina, tétanos, poliomielitis e infección por h. influenzae b), la DPT (difterina, tos ferina y tétanos) que sirve como refuerzo, el rotavirus (diarrea por rotavirus), neumocócia conjugada (infecciones por neumococo), influenza, SRP (sarampión, rubéola y parotiditis), Sabin (poliomielitis) y SR (sarampión y rubéola).
- Adolescentes de los 12 a los 17 años. Difteria, tétanos, sarampión, rubéola, Hepatitis B, infección por el virus del Papiloma Humano y contra la influenza.