Entre declinaciones de aspirantes y de Sergio Aguayo, integrante del Comité Electoral Ciudadano, porque el proceso estará controlado por los partidos políticos y no por ciudadanos, y mofas del Presidente López Obrador y de las corcholatas por haber “copiado, y mal, el método” de Morena, los líderes del PAN, PRI y PRD, anunciaron la creación del Frente Amplio por México; registro de aspirantes el cuatro de julio y la elección el tres de septiembre por votación y encuestas, de su abanderado presidencial el año próximo.
Tras la renuncia del senador plural, Germán Martínez Cázares, a participar en pos de la candidatura, el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila, declinó también participar, al optar por continuar en ese cargo, al reconocer que ser candidato a la Presidencia es un privilegio, pero también una gran responsabilidad, al tiempo que el Ejecutivo Federal, entre burlas, dijo que ese proceso, idéntico al de Morena, es una “faramalla” y ofreció que en dos o tres días dará a conocer quién será el candidato opositor porque “ya lo eligió Claudio X. González”.
DE ESTO Y DE AQUELLO...
En otra de las suyas, el Presidente López Obrador negó que las cuatro corcholatas de Morena anden en campaña, a pesar de que llevan más de un año en ella, aun estando en cargos públicos en los casos de dos miembros del gabinete y de la titular del gobierno capitalino, sin renunciar, y del exlíder de los senadores morenistas, sin solicitar licencia, ya recorrieron de cabo a rabo la República.
La pregunta es si fueron a conocer el país, pasearse, a que los conocieran y disponer de recursos públicos, lo que ahora hacen con los cinco millones de pesos de financiamiento de su partido —a excepción del exsecretario de Gobernación que no aceptó recibirlo— para encabezar actos públicos y buscar apoyo, no para ser candidato presidencial sino Coordinador de la Defensa de la Transformación.
La ola de violencia en los principales destinos turísticos de Quintana Roo y en otros municipios de esa entidad, que ahuyenta a visitantes nacionales, pero sobre todo extranjeros, condujo a la joven gobernadora morenista Mara Lezama a aceptar la renuncia al Fiscal General del estado, Oscar Montes de Oca, y relevar al contralmirante Rubén Oyarvide Pedrero.
En lugar de Montes de Oca, electo en diciembre de 2018 por nueve años, designó como interino a Raciel López Salazar, delegado de la Fiscalía, vinculado al PVEM, que ocupó ese mismo cargo en Chiapas, en el gobierno de Manuel Velasco, y fue secretario de Seguridad de Puebla, gobernado por el extinto Luis Miguel Barbosa, que lo destituyó según lo informaron en su momento diarios locales.