Presupuesto mexicano al régimen cubano

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

El Gobierno de México, con dinero que viene del trabajo e impuestos de nuestros connacionales, apoya económicamente al régimen cubano en vez de emplear esos recursos en los mexicanos.

No estamos hablando de ayudar al pueblo cubano, le estamos dando recursos a un régimen que tiene hundida a su gente. Siete de cada 10 cubanos viven por debajo de la pobreza, con pocas posibilidades de tener acceso al servicio médico, educación y un empleo bien remunerado, no como consecuencia de alguna catástrofe natural sino por más de 65 años de un gobierno dictatorial que ha tenido consecuencias terribles para la isla.

El presidente Miguel Díaz-Canel, sucesor de Fidel y Raúl Castro, controla y censura a su gente. Incluso decide qué pueden comer y cuánto, y rechaza cualquier tipo de oposición.

¿Cuántos estudiantes de las zonas indígenas más pobres en nuestro país estudian hoy con una tableta electrónica que les regalan en la escuela pública? Muy pocos. Pero el Gobierno de México ha sido muy generoso con Cuba: en mayo pasado se donaron ocho mil tabletas de México a la Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba, para apoyar a levantar el censo poblacional de la isla y cuyo envío presuntamente estuvo a cargo de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, un órgano desconcertado de la cancillería mexicana, así como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La polémica se registró debido a que muchos usuarios en redes sociales consideraron que esas tabletas podrían ser utilizadas por estudiantes mexicanos de bajos recursos, los cuales no tienen los medios para adquirir equipos de este estilo.

Al gobierno cubano también se le han pagado millones de pesos por servicios de médicos. No les pagamos a los doctores cubanos, se le paga a su gobierno. Cobran más de 60 mil pesos mensuales por médico, hasta cinco veces más de lo que cobra un médico en el sector público.

Algunos cubanos han llegado a nuestro país a hacer política o seguridad, pero no medicina, y los que sí trabajan como médicos reciben un salario mínimo definido por el propio gobierno cubano, no tienen derecho a negociar sus condiciones laborales, reciben un porcentaje mínimo del pago y el sueldo es retenido hasta que regresaran a Cuba, bajo estrictas medidas de control, para evitar deserciones.

El resto se lo queda el gobierno de Díaz- Canel, a quien, por cierto, en febrero de este año, México condecoró con el Águila Azteca, el reconocimiento más alto que otorga nuestro país a un extranjero.

Esa forma de contratación contradice lo señalado en el apartado 23 del T-MEC, que establece que los países firmantes se comprometen a eliminar todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, situación que México, con Cuba, pasa por alto.

Actualmente hay más de 600 médicos de la isla en nuestro país, pero en marzo pasado el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, luego de la visita del Presidente López Obrador a Cuba, dijo que se contratarán a otros 600, como parte del convenio que se tiene con el gobierno de Díaz-Canel.

Muchos de los médicos mexicanos se han preparado durante años para poder ejercer la profesión, pero muchos no tienen plaza, su sueldo es mucho más bajo que lo que paga el Gobierno de México al de Cuba por sus doctores. Y además estos médicos extranjeros, no han pasado ningún examen para evaluar sus conocimientos y poder ejercer en nuestro país.

Durante la emergencia sanitaria, México pagó a la dictadura cubana 255 millones de pesos para traer 600 médicos sólo por tres meses. Es decir, cada médico contratado de la isla caribeña tuvo un costo de 437 mil 390 pesos. Lo que significa que al mes el gobierno de la isla cobró más de 144 mil pesos, cuando un médico de México gana en promedio 17 mil pesos mensuales.

Otra forma en la que el gobierno cubano ha obtenido recursos desde México es a través de la venta de su vacuna Abdala, la cual no tiene respaldo científico de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero de la que ya se adquirieron nueve millones de dosis en 2022.

Aunque no hay reportes de cuánto se pagó, se sabe que la vacuna cubana costó en Nicaragua más que la de Astra-Zeneca, a siete dólares por unidad, es decir, un estimado nos mostraría que, con ese mismo precio, México debe haber pagado, en promedio, 63 millones de dólares por esa vacuna.

También está el deporte. Mientras los deportistas mexicanos y sus entrenadores han tenido serios problemas económicos para poder desempeñar su labor y viajar a las competencias, porque se les niegan becas y apoyos, México les paga millones a supuestos entrenadores cubanos.

El pago a supuestos entrenadores cubanos se documenta por la Auditoría Superior de la Federación a la Conade, se ha detectado el pago de 15.5 millones de pesos a 29 supuestos entrenadores cubanos, de quienes no se presentó ningún tipo de documentación de su existencia ni permanencia en nuestro país.

¿Apoyo o financiamiento?

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, durante la reunión con médicos del programa IMSS-Bienestar, en Campeche, el pasado 11 de febrero.

Se ha solicitado al auditor superior de la Federación, David Colmenares, realizar una auditoría forense al presupuesto de la Conade del 2021.  Se dice que se les pagó a entrenadores cubanos; sin embargo, en 2020 surgió una controversia que contradice los supuestos pagos a entrenadores cubanos y que refuerzan las acusaciones de presuntos desvíos.

El pasado mes de septiembre, 28 entrenadores cubanos que trabajan en 11 disciplinas y que se encuentran distribuidos en nuestro país y pertenecen al Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) de Cuba denunciaron que desde enero la Conade no les había pagado sus salarios.

México también ha apoyado al gobierno cubano con su creciente problema de desabasto de diésel y gasolina. Apenas el 16 de junio pasado múltiples medios nacionales e internacionales, incluidos los de Cuba, dieron a conocer que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador regaló 350 mil barriles de crudo al de su homólogo Díaz-Canel.

Un caso más… No podemos olvidar que Cuba está encargado de vender el balasto que se usará para colocar en las vías del Tren Maya; es decir, le damos a Cuba un negocio más en apoyo al régimen.

¿En México no se tiene balasto? Por supuesto, pero, además al transportar este material por barcos que desembarcan la carga en Puerto Morelos, se ha dañado seriamente el arrecife de coral en Quintana Roo.

Lo documenté en este espacio, Melody, uno de los dos buques encargados de transportar 18 mil toneladas del material desde la isla, en marzo pasado ancló de manera errónea cerca de Puerto Morelos, Quintana Roo, provocando afectaciones severas al arrecife de coral, hasta el momento nadie ha sido sancionado por la destrucción.

Mientras tanto el presidente Díaz-Canel goza de los beneficios que su pueblo no tiene, incluso fue visto la semana pasada saliendo de un muy lujoso restaurante en Italia, mientras realizaba una gira por Europa.

Por lo pronto, México lo financia enviando recursos a la dictadura, disfrazada de supuestos apoyos por servicios médicos y deportivos, así como regalando petróleo y combustibles.

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