Se cumplieron tres años de la puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Se ha avanzado, pero hay muchos temas en controversia y sin poderse resolver. Estados Unidos y Canadá aseguran que México no ha cumplido de manera ortodoxa estos contratos y están trabajando al margen de la ley. Esto podría significar un problema muy profundo para la relación trilateral en términos económicos.
Y es que en medio de este aniversario, la Alliance for Trade Enforcement, integrada por 15 organizaciones de empresarios, envió una carta a la representante comercial de EU, Katherine Tai, en la que manifiestan su preocupación por los incumplimientos del Gobierno de México a los compromisos que firmó en el marco del T-MEC.
En el documento, la alianza detalla que hay “signos preocupantes” por el no cumplimiento de compromisos en áreas como telecomunicaciones, biotecnología, etiquetado de alimentos, energía, aduanas y facilitación comercial.
En el documento enlista los temas en los que México ha incumplido el tratado comercial en estos últimos dos años. Nuestro país, dicen, “no cumple con sus obligaciones, a pesar de las medidas de cumplimiento tomadas por la oficina del representante comercial de Estados Unidos”.
Señalan que, a pesar de la solicitud de consultas realizada en julio del 2022, México ha avanzado poco, por lo que piden a la representación comercial, proceder conforme al artículo 31 del acuerdo y solicite el establecimiento de un panel de arbitraje contra nuestro país.
El documento fechado el 29 de junio de este año también está firmado por el American Petroleum Institute, un organismo que aglutina a grandes empresas petroleras en la Unión Americana. De esta forma se reitera que México no está cumpliendo con los acuerdos en diversos ámbitos.
Son muchos los temas por los cuales la relación entre los tres países está generando conflicto, desde los agrícolas, por ejemplo la prohibición de maíz transgénico, hasta todo lo relacionado con energía y gas.
Actualmente hay una controversia interpuesta por EU y Canadá, quienes iniciaron las consultas por medidas adoptadas por el Gobierno de México respecto al uso maíz transgénico.
Desde 2020, el Presidente Andrés Manuel López Obrador vetó el uso del alimento genéticamente modificado, con el argumento de proteger el cultivo nativo y la salud de la población frente a los agroquímicos, una decisión que despertó tensiones con su vecino del norte.
Pero además, México ha impuesto unos aranceles a varios productos altísimos tanto de importación como de exportación de varios productos, entre ellos el maíz.
Legisladores estadounidenses presentaron un estudio de World Perspectives Inc, en el cual se estima que la prohibición de maíz transgénico haría que la economía de la Unión Americana perdiera 73 mil 890 millones de dólares en producción económica y contraería el PIB de ese país en 30.550 millones de dólares, por lo que se ve difícil que el gobierno de Joe Biden permita a México continuar con su medida. Pero además sin maíz transgénico, se puede generar una crisis de hambre en muchas partes del mundo.
Comercio en vilo ante controversias
A esto se suma que el pasado 20 de julio de 2022, EU solicitó consultas sobre las políticas energéticas, con el argumento de que México le daba preferencias a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre el suministro eléctrico, dejando en desventaja a las empresas extranjeras. Esta pelea aún sigue pendiente de resolución.
Mientras que en el tema energético, en la misma carta enviada a la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, American Petroleum Institute acusa al Gobierno mexicano de “retrasar, denegar o no actuar sobre las solicitudes de permisos presentados por el sector privado en cada paso de la cadena de valor para importar combustibles, almacenamiento, transporte y apertura de nuevas estaciones de servicio privadas al por menor o cambio de marca, incluida la intimidación por parte de la Guardia Nacional”.
Este organismo detalla que “si bien México ha reanudado los permisos para nuevas estaciones de servicio, los datos del registro público de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) muestran que, desde 2021 hasta mayo de 2023, más del 95% de dichos permisos había sido otorgado a estaciones de servicio de la marca Pemex”.
De no llegar a un acuerdo, Estados Unidos y Canadá podrían imponer aranceles equivalentes a las pérdidas que han enfrentado sus empresas; es decir, están en juego inversiones de por lo menos 30 mil millones de dólares.
Y es que los permisos de importación, clave para respaldar inversiones de largo plazo, siguen siendo negados sin fundamentos legales, mientras que algunas instalaciones de almacenamiento para combustible no han podido iniciar su construcción u operación debido a la falta de permisos oportunos.
De acuerdo con American Petroleum Institute, desde abril de 2023, el gobierno limitó el número de nuevas solicitudes para todo el mercado de hidrocarburos a 50 por mes y redujo de 30 a 20 años el plazo de los nuevos permisos para estaciones de servicio, además de la reducción del año pasado de los plazos de los nuevos permisos de importación de un plazo de 20 a 5 años. La disputa podría tener un impacto amplio más allá del sector energético, golpeando a fabricantes de automóviles y agricultores.
Al tema energético se suma que México tiene en puerta una cuarta controversia, ahora en el sector minero, donde Canadá quiere abrir un nuevo frente tras la reforma sobre las leyes relacionadas con esta actividad económica en nuestro país.
A nivel mundial, nuestro país, por cuarto año consecutivo, quedó fuera del ranking de las 25 naciones más atractivas para invertir, de acuerdo con el Índice de Confianza de la Inversión Extranjera Directa 2023 elaborada por la consultora Kearney. Por lo pronto, funcionarios de comercio de México, Estados Unidos y Canadá, como la ministra de Comercio de Canadá, Mary Ng; la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai; y la secretaria de Economía de México, Raquel Buenrostro se reunirán el 6 y 7 de julio en Cancún, Quintana Roo, para una revisión del T-MEC.
Ojalá se lleguen a acuerdos claros y que se cumplan, de lo contrario México podría sufrir fuertes represalias comerciales. Hoy los canadienses y estadounidenses están muy escépticos, no confían ni siquiera a que se traten temas como los energéticos a profundidad.
Mientras los gobiernos de EU y Canadá han iniciado consultas por el acuerdo trilateral, T-MEC, por medidas adoptadas por las autoridades mexicanas respecto al uso de maíz transgénico, existen también diferencias en las áreas de energía y minería, hoy empieza la reunión entre funcionarios de los tres países en Cancún, Quintana Roo.