Por Karla Gabriela Esparza Romero
El marketing social es una estrategia poderosa que utiliza los principios y técnicas del marketing tradicional para promover comportamientos sociales positivos y beneficiosos para la sociedad. A diferencia del marketing comercial centrado en la venta de productos o servicios, el marketing social se enfoca en promover ideas, actitudes y comportamientos que mejoren la calidad de vida de las personas y contribuyan al bienestar social.
La sostenibilidad es un tema crucial en la actualidad, especialmente para la Generación Z, que muestra un gran interés en marcas que adoptan prácticas comerciales sostenibles. Según el informe “2022 Higher Impact1”, 60% de los consumidores busca activamente marcas que sean sostenibles en sus prácticas comerciales.
Un ejemplo destacado es el caso de Piñatex de L&C New York para Dole, un proyecto de sostenibilidad en colaboración con Ananas Anam. Cada año, en Filipinas, se cosechan alrededor de 2.5 millones de toneladas de piña, generando un problema de desperdicio de hojas, con tres toneladas desechadas por cada tonelada de piña. Estos residuos generan emisiones de metano, que son 20 veces más dañinas que el CO2. En respuesta a esta problemática, Piñatex ha surgido como una alternativa sostenible al cuero tradicional.
Piñatex es un cuero vegano, libre de crueldad y sostenible elaborado a partir de las fibras de las hojas de piña que, de lo contrario, se desperdiciarían; cuero que actualmente utilizan marcas como Nike y H&M. Este proyecto ha sido reconocido con múltiples premios, incluyendo el Gran Premio en Transformación Comercial Creativa en el festival de publicidad Cannes Lions. Además, ha logrado transformar tanto a una marca como a toda una industria, promoviendo prácticas comerciales más sostenibles y generando un impacto positivo en el medio ambiente.
El marketing social va más allá de las simples comunicaciones de marca, busca la transformación de las empresas en marcas que generan un cambio social. Para lograrlo, es necesario fomentar la colaboración e inspiración en la sociedad. Se requiere la participación de equipos multidisciplinarios que utilicen aspectos clave de la creatividad, como el pensamiento lateral y el diseño centrado en las personas. Las empresas pueden liderar con un propósito y enfocarse en resolver los desafíos cotidianos o los objetivos a largo plazo de las personas, relacionados con dicho propósito. Esto implica hacer marketing con un propósito más amplio que no se limite únicamente al consumidor y al producto o servicio que se ofrece. Las campañas exitosas de marketing social se basan en la creación de valor y la generación de clientes potenciales, en lugar de simplemente vender un producto o servicio. El objetivo es establecer una relación con el público objetivo, aumentando su percepción de valor, lealtad y confianza. Las campañas de marketing social innovadoras capturan la atención de la gente común y las motivan a tomar medidas. Estas campañas van más allá de lo convencional y tienen un mayor impacto en la sociedad.
Las campañas de marketing social se han convertido en una herramienta poderosa para que las organizaciones generen un impacto positivo en la sociedad. Implementar una estrategia de esta índole es una gran oportunidad para contribuir a crear un futuro más equitativo y sostenible.
