Perdidos en Altamar

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

¿Cuánto tiempo puede un hombre vivir en altamar, sin agua y sin comida? Son pocas las historias que se pueden contar de gente que haya sobrevivido en altamar después de quedar a la deriva.

Hace unos días vi la historia de un hombre de 54 años que se perdió durante tres meses.

Timothy Shaddock, un hombre australiano, junto con su perrita Bella, se alimentó de pescado crudo, agua de lluvia y así lograron sobrevivir. El pasado mes de abril salió de La Paz, Baja California Sur, con el objetivo de cruzar el Mar de Cortés y luego el Océano Pacífico, hasta llegar a las islas de la Polinesia Francesa.

Un trayecto de más de seis mil kilómetros, pero durante su travesía cayó una tormenta que provocó daños en su catamarán, en ese momento perdió la vela, el motor, parte de sus pertenencias y fue cuando se dio cuenta de que las vías de comunicación quedaron suspendidas, esto lo llevó a navegar sin rumbo.

La corriente se convirtió en su capitán mientras él intentaba arreglar su embarcación para buscar ayuda y poder tocar tierra, pero los días pasaron y se convirtieron en semanas y luego en meses.

Él cuenta que estima que fue por el mes de mayo que logró ver tierra, cerca del Mar de Cortés, pero su embarcación no le permitió acercarse lo suficiente para encontrar otros barcos y permaneció en aguas internacionales.

Finalmente, un buque mexicano lo rescató de milagro. Este barco había salido de su ruta original y por eso entro a aguas internacionales donde se encontraba el náufrago.  Lo rescataron en el mar del Pacífico el pasado fin de semana pasado y este martes fue trasladado al Puerto de Manzanillo, Colima.

Al ver esta historia me acordé de la historia de los tres pescadores mexicanos que naufragaron cuando salieron del Puerto de San Blas, en Nayarit, y fueron rescatados 289 días después al otro lado del mundo, en las Islas Marshall, al noreste de Australia.

Fue en el 2006 cuando como reportera cubrí el caso de Lucio Rendón, Salvador Ordóñez y Jesús Eduardo Vidaña quienes dicen que salieron en una embarcación de nueve metros y medio, preparados para estar en altamar cuatro días.

Tenían, según lo narrado por ellos mismos una lona de metro y medio, pocos víveres, instrumentos para pescar, dos cambios de ropa y un rompevientos. Durante nueve meses estos pescadores cuentan que estuvieron en altamar.

Finalmente fueron encontrados por un barco que los rescató. Dicen que comieron pescados y tomaron agua de lluvia al igual que el canadiense. Pero que también sabían cuando había tierra cerca porque es cuando se ven pájaros. Pero no presentaban signos fuertes de deshidratación y los rastros de insolación no eran tan profundos.

Parecía una historia poco creíble, así que fue un tema que investigamos.

Según el manual de supervivencia de autoridades de la Unión Europea, una persona puede sobrevivir durante más de 100 días a la deriva en una balsa.

Después de ese tiempo es muy difícil porque les puede dar hipotermia, la deshidratación, fatiga y problemas por la falta de un buen sueño.

INM regula estancia migratoria de náufrago

Como parte de la regularización del náufrago australiano el Instituto Nacional de Migración (INM) solicitó que un médico realizará una revisión a Timothy Shaddock, el pasado martes.

En este caso, Tim contaba con una embarcación de mejores condiciones que una lancha de los pescadores.

Cuando se dio a conocer esta historia, estuvo llena de cuestionamientos. ¿Los pescadores en realidad eran traficantes de drogas?, ¿estuvieron a la deriva o se habían subido a un barco grande?

En ese entonces acudí a la Secretaría de Marina, en donde cuentan con un equipo meteorológico muy sofisticado y me explicaron que las condiciones climatológicas y las corrientes hacen estas historias posibles.

Platiqué en ese 2006 con el entonces subdirector del área de meteorología de la Semar quien me dijo que: “Hay un estudio de corrientes del océano Pacífico y hay dos corrientes que confluyen, que son la corriente de Costa Rica y la de California.”

“Éstas se integran a la corriente norecuatorial y vemos que es la corriente que llega hasta donde se encuentran los pescadores en las Islas Marshall. Seguramente esta corriente los llevó y tiene una velocidad promedio de aproximadamente 1.2 kilómetros por hora.”

“Esto quiere decir que en un día pudieron haber recorrido hasta 30 kilómetros con buenas condiciones respecto al oleaje.”

Como me explicaron, las corrientes y vientos pueden llevar embarcaciones desde México hasta las Islas Marshall.

Es posible que los tres pescadores hubieran podido sobrevivir nueve meses en altamar, pero nunca sabremos a ciencia cierta, si en verdad permanecieron esos meses perdidos en los océanos.

Tim Shaddock también fue arrastrado por las corrientes. Él ha contado que logró sobrevivir porque tenía una razón y esa era reparar su barco, también el hecho de que lo haya acompañado su perrita fue un gran apoyo emocional.

Este hombre de origen australiano llegó a México en 2020 y dice que este país ha sido muy bueno con él.  Está muy agradecido con el capitán y la tripulación del buque atunero que lo rescataron.

Tim retó a la vida en más de una ocasión, primero al vencer el cáncer y ahora al sobrevivir en altamar por más de tres meses.

Son historias que parecen de ficción, pero pueden convertirse en realidad.

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