Un ridículo hecho libro de texto

GENTE DETRÁS DEL DINERO

Mauricio Flores*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

La creciente cantidad de inexactitudes, yerros, falsedades y sesgos propagandísticos a favor del actual régimen (y en contra de sus detractores) en los libros de texto gratuitos explica el motivo por el cual la Secretaría de Educación Pública, a cargo de Leticia Ramírez, reservó —encriptó, como atinadamente cabeceó ayer el periódico El Heraldo de México— como información clasificada los datos de las personas y discusiones a partir de las cuales Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP, elaboró materiales que hoy son motivo de escarnio y preocupación en amplios grupos familiares y sociales.

¿Por qué la vergüenza, la penita, para dar a conocer el nombre y pronunciamientos de aquellos que participaron en la elaboración de los libros de la primera era de la Cuarta Transformación? ¿Por qué hacerlo en lo oscurito? Seguramente porque saben que su intento de crear su propia visión de la historia palidece ante la obra de gigantes que culturizaron a millones de mexicanos y que catapultaron la industrialización, el Milagro Mexicano del Siglo XX, la urbanización y el apogeo de las clases medias.

La primera edición de los libros de texto gratuitos vio luz en 1960, luego de que en 1959 el presidente Adolfo López Mateos diera paso a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos, a fin de dotar herramientas básicas de equidad social. A esa Conaliteg, presidida por Jaime Torres Bodet, y bajo la coordinación del escritor y periodista Martín Luis Guzmán, (fundador entre otras cosas de la revista Tiempo y de las Librerías de Cristal), se sumó como secretario general Juan Hernández Luna, profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, refiere la publicación Relatos e Historias de México.

A ese equipo “los apoyaban seis vocales y una docena de colaboradores pedagógicos. Los primeros fueron el historiador Arturo Arnáiz y Freg, hombre de confianza de Torres Bodet; el gerente de PIPSA, la productora de papel del Estado, Agustín Arroyo, así como el matemático Alberto Barajas, el poeta José Gorostiza y los escritores Agustín Yáñez y Gregorio López y Fuentes. Entre los segundos había profesores de educación primaria y secundaria muy acreditados, como Arquímedes Caballero, René Avilés y Soledad Anaya Solórzano. Ellos produjeron los Guiones Técnico-Pedagógicos a los que habrían de sujetarse los autores que participaran en los concursos”.

Ellos construyeron libros de texto con participación de creadores y sociedad con fines claramente educativos, a fin de solidificar, de manera incluyente, técnicas e identidad para un México moderno.

Los libros del actual régimen son un remedo, opaco, hecho a las escondidas y con las patas, un ridículo impreso.

Pero, ciertamente, en el debate sobre tales libros se juega parte esencial del alma del país, el futuro de millones de niños y jóvenes de familias de escasos recursos. Ni nada más ni nada menos.

Paracetamol, la última de la UNOPS. Aquí le informé de la alerta que la Comisión Nacional de Prevención contra Riesgos Sanitarios, a cargo de Alejandro Svarch, emitió contra decenas de miles de dosis de paracetamol inyectable importado con registro sanitario 104M2019. Ellos corresponden a los lotes AG00896, AG00897, AG00898 y AG00899 que supuestamente suman 180 mil piezas con fecha de caducidad Junio-22…, y fabricada por una empresa india, Integradora Nacional Cayena. Sí, son de las que originalmente salió a buscar el excanciller Marcelo Ebrard, pero que fueron adquiridas en las compras consolidadas orquestadas por la oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas, UNOPS, bajo la batuta de Giuseppe Mancinelli.

Pero aun antes de su caducidad, en lugar de su color cristalino las ampolletas presentaban un color amarillento, como de orina asentada, por lo que se almacenaron desde el año pasado, señalan médicos del sector público.

¿Sí libraremos el conflicto maicero? Ayer estuvo en Washington el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos, en sendas reuniones con su homólogo Tom Vilsack. La agenda binacional en el ramo es extensa, pero el asunto al que se le habría dedicado más análisis es la disputa por la negativa mexicana para importar maíz amarillo transgénico bajo la creencia —porque no existe comprobación científica que lo asevere— de que ese grano provoca daños a la salud. Está por verse si México evita un conflicto que afectaría las agroexportaciones mexicanas al vecino país por 13 mil millones de dólares anuales.

Cemex y Synhelion, cemento solar. Ayer fue un día clave para Cemex, que dirige Fernando González, y Synhelion, la firma europea a cargo de Gianluca Ambrosetti, en su propósito de desarrollar hornos de cemento que no necesiten combustibles fósiles: su pequeña planta piloto pasó de la etapa de producción continua hacia escalas industriales de producción de Clinker con hornos totalmente solares que alcanzan 1,500°C. Un paso sólido hacia la neutralidad de carbono en la producción de cemento.

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