El gobierno Federal pretende adaptar las necesidades educativas a su proyecto político. A través de los nuevos libros de texto gratuitos que distribuye la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el ciclo 2023-2024, buscan ideologizar a los niños y subirlos a la tóxica polarización.
El Estado entregó la plaza y con ella el futuro del país. La esperanza de mejorar la calidad de la educación pública se acabó. El proyecto de la Nueva Escuela Mexicana es un modelo propuesto en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador y ve la educación como parte de la lucha social del comunismo. Su planificación es en términos políticos, no pedagógicos.
Los conceptos “educar”, “elevar el nivel académico de niños y profesores” e “impulsar el crecimiento del país desde la plataforma educativa” no aparecen en los planes educativos, ni en los libros de texto. Lo suyo es la militancia, adoctrinar al que se deje o al que obliguen voluntariamente a fuerzas.
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Los legisladores de los Grupos Parlamentarios del PRI, PAN y PRD realizaran un encuentro con especialistas en diversas materias, con el objetivo de conocer sus opiniones, respecto a los libros de texto, así como del nuevo modelo educativo, informó la diputada federal, Ana Lilia Herrera Anzaldo.
La integrante del grupo priista indicó que este esfuerzo tiene como propósito impulsar un espacio de diálogo y discutir la urgencia de la revisión de dichos contenidos.
Como parte de esta organización, precisó, los días16 y 17 de agosto, de manera presencial, se llevará a cabo el “Foro: Libros de Texto Gratuitos para una Educación con Futuro”, en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La también presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y Adolescencia aclaró que este foro no está organizado por comisiones, sino desde los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD, aunque, destacó, sí estamos invitando a las y los integrantes de las comisiones de Educación y de la Niñez, y por supuesto a cualquiera que esté interesado en profundizar en el debate.
Herrera Anzaldo recalcó que es un foro donde en ocho ponencias plantearán la enseñanza de las matemáticas, el impacto del cambio en el diseño y conceptualización de libros de texto en la educación básica.
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Por cierto, Adela Ramos, diputada Federal de Morena, será quemada en la hoguera de palacio, por mostrar su desacuerdo con la política de la SEP y de los libros de Texto para primaria y secundaria.
Me sumo a la posición de no distribuir los libros de texto en este nuevo ciclo escolar, hasta que haya condiciones favorables, hasta que se resuelva de manera correcta y legal y jurídicamente este proceso, dijo.
Es evidente que no solo contienen errores gramaticales, pues también han sido señaladas “las intenciones dogmáticas y filosóficas, que conllevan a un interés político con abusos exagerados, segando los derechos de nuestra niñez”.
Estoy en desacuerdo con la posición irreflexiva y es de exigencia pública revisar los libros de texto en su totalidad y de fondo. Sin simulaciones, ni omisiones, mucho menos justificaciones burdas, de los errores llamados áreas de oportunidad.
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A propósito de traidores, Dante Delgado Rannauro continúa trabajando para Morena y su amo, López Obrador. Y dijo que no, que en 2024 Movimiento Ciudadano, partido que inventó para vivir del presupuesto, tendrá candidato presidencial propio.
No hará nada que ponga en riesgo el triunfo del de Tabasco. No se unirá al PRI, al PAN y PRD en el Frente Amplio por México.
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Aún no se define quiénes podrían ser los precandidatos de los partidos políticos para competir en busca de la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX).
Son varios los nombres de los presuntos aspirantes, pero todavía no se designa oficialmente al representante.
En el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) los precandidatos intensifican sus acciones de precampaña.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, ocupa el primer lugar de las preferencias electorales rumbo a la contienda de 2024.
Aunque ya en una ocasión, el funcionario manifestó que no aspiraba a gobernar la CDMX, en las consultas se encuentra por encima de los representantes de otros partidos.
Quien sí realiza una intensa precampaña es la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada. También se dice que el presidente de Morena, Mario Delgado, podría resultar el elegido. Quizás los morenistas ofrezcan alguna sorpresa, pero a la fecha no hay un precandidato oficial, como ocurre en la contienda electoral presidencial.
En la oposición, son varios los políticos que alzaron la mano para que los tomen en cuenta para participar como precandidatos para gobernar la CDMX.
Hasta hace varios meses, encabezaba la lista de preferencias electorales la senadora Xóchitl Gálvez; pero ésta se anotó para competir por la Grande y va bien, aunque faltan muchos meses de campaña.
Finalmente, la legisladora hidalguense optó por participar en las elecciones presidenciales. Cambió el panorama y dejó el camino libre para otros prospectos.
Los panistas tienen a sus precandidatos listos para la lucha. Uno de ellos es Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez. Cabe señalar que Acción Nacional enfrenta un sinnúmero de problemas, pues en la mencionada alcaldía se descubrieron maniobras ilegales en las que participaba el Cártel Inmobiliario.
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Con un marcado discurso de unidad y reconciliación, Ricardo Monreal se prepara para la recta final del proceso interno en el que se designará a la o el coordinador nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación de Morena, sin antes dejar de advertir que hubo acuerdos incumplidos por parte del partido y las “corcholatas” contendientes.
A 13 días de que concluya la competencia, el senador sostiene “ha habido acuerdos incumplidos y lineamientos de actuación que no se honraron”.
En texto publicado en redes sociales, Monreal Ávila presentó una lista de esos acuerdos incumplidos:
No derrochar en gastos publicitarios y propagandísticos.
No realizar prácticas antidemocráticas, como acarreo, coerción y alianzas con grupos o personas a cambio de prebendas.
No establecer alianzas con grupos de interés ni hacer compromisos con sectores de la reacción oligárquica o con organizaciones, empresas o gobiernos extranjeros.
No utilizar el presupuesto público o bienes gubernamentales para beneficio propio o de sus representantes.