En estas últimas semanas han aumentado los casos de Covid en 80 por ciento en todo el mundo.
En México ha habido un incremento de casos, pero las autoridades no lo informan. La Organización Mundial de la Salud ha expuesto que la mayoría de estos casos de Covid, son causados por nuevas variantes y subvariantes que no protegen las vacunas que ya nos aplicamos.
Una de estas nuevas variantes se llama EG.5 también conocida como Eris y la XBB.1.5, son subvariantes de la Ómicron.
Los síntomas, de acuerdo con la OMS, son muy parecidos a los del Covid con el que inició la pandemia. Dolor de garganta, congestión y escurrimiento nasal, estornudos, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares y afectación del olfato.
El doctor Francisco Moreno Sánchez, director de Infectología del Hospital ABC, explica que en febrero pasado fue detectada la subvariante EG.5, que tiene la capacidad de “escapar” a la inmunidad de infección previa. Sin embargo, indica que el haber tenido o estar vacunado para Covid-19 protege.
Asegura que no es una situación para alarmarse, pero sí para actuar con medidas básicas como el regreso del uso de cubrebocas, principalmente si se trata de personas vulnerables y en espacios cerrados.
Esta variante empezó a circular hace unas semanas en China, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, India y Japón para luego propagarse en otros países debido a su rápida capacidad para contagiar, pese a que quienes lo padecen ya estén vacunados. Pero recordemos que la mayoría de esos países están a un vuelo de unas 8 horas de distancia de México, por lo cual la nueva variante de Covid ya está en nuestro país.
Los reportes indican que los contagios han incrementado 80% a nivel mundial, pero la mortandad disminuyó en un 57%, según datos de la misma OMS. En su reporte también indica que en julio de este año el 17% de los contagios reportados fueron por la subvariante EG.5, en comparación con el 7.6% detectados en junio.
En México ya detectaron la llegada de EG.5, el primer caso fue el pasado 14 de junio de 2023 en la Ciudad de México, cuando una mujer de 49 años ingresó al Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) tras presentar síntomas de coronavirus, sin antecedentes recientes de viaje al extranjero.
Para el 17 de julio fue un hombre de 63 años, también originario de la Ciudad de México, que también llegó al Inmegen con síntomas.
Por lo pronto la OMS mantiene a EG.5 como una “variante bajo control”, sólo a una posición de emitir una clasificación de “variante de preocupación”. La propia OMS ha sugerido que las personas obtengan una dosis de refuerzo para protegerse. Lo cierto es que, en México, no hay vacunas autorizadas ni refuerzos que nos protejan contra las nuevas variantes del Covid.
Inmunización genera dudas
En marzo pasado, la OMS instruyó a los países a mantener vacunas de refuerzo contra la Covid-19 para grupos vulnerables como pacientes inmunodeprimidos, los adultos mayores, embarazadas y trabajadores del sector Salud. Esto luego de declarar el fin de la emergencia sanitaria.
Desde ese momento, la recomendación ha sido aplicar el refuerzo entre seis y 12 meses después de la anterior, pero el Gobierno federal solamente ha comprado vacuna Patria, de origen mexicano, y Abdala, de origen cubano, las cuales no han sido probadas como refuerzo y las cuales fueron creadas para atacar la primera cepa de coronavirus.
Dos vacunas de las que no se ha dado a conocer cuál fue el mecanismo de pruebas, en qué población y en qué países se probaron estas vacunas.
Especialistas en salud han advertido que la primera cepa ya no existe, y que la variante responsable de la mayoría de los casos en el mundo y causante de la quinta y sexta ola es la variante Ómicron.
A ello se suma que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha frenado la comercialización de las otras vacunas como Pfizer-Biotech, AstraZeneca, Moderna o CanSino, pese a que no se trata de un gasto para el Gobierno, sino que cualquier persona con posibilidades de pagar, que así lo desee, pudiera aplicarse el refuerzo con alguna de estas opciones.
El Gobierno no compra vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud, pero tampoco da los permisos para que particulares las puedan adquirir.
La realidad es que las autoridades de Salud, a cargo de Hugo López-Gatell, prefieren darle prioridad a la vacuna cubana de Abdala, para favorecer al régimen aliado de Cuba, y la mayoría de las personas no quieren aplicarse esta vacuna ante la falta de certeza.
El argumento del subsecretario de Salud fue que “no permitirá que farmacéuticas trasnacionales impongan criterios económicos y le obliguen a comprar vacunas contra Covid-19”. Prefiere utilizar como pretexto el castigo a las farmacéuticas, sin importarle cómo afecta a la ciudadanía, para beneficiar vacunas que no están probadas y que no fueron hechas para combatir las nuevas cepas.
El desastre en el sector Salud no queda en la falta de vacunas contra Covid-19 para aplicarse el refuerzo, todo el esquema de salud ha sido desarticulado en los últimos cuatro años.
Datos de la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), revelan que sólo tres de cada 10 niños menores de dos años, tienen completo su esquema de vacunación.
Hace una década, el esquema de vacunación era de suma importancia para realizar cualquier trámite, usted recordará que la cartilla de vacunación era indispensable para los trámites escolares o para viajar, hoy esos datos han quedado borrados.
Poder lograr un esquema completo de vacunación en México fue el trabajo de años, más de 30, sin importar quién estuviera en el poder.
Desde el 2018 las coberturas de vacunación se encuentran entre las más bajas de los últimos 20 años.
Hoy, la mayoría de los mexicanos no están protegidos contra las nuevas cepas de Covid, y eso que en julio se duplicaron los casos.