Las águilas y el relevo presidencial

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: larazondemexico

En tiempos de definiciones políticas —nos confirman— la Secretaría de la Defensa Nacional tiene claro que, en el 2024, cuando se concrete el relevo en la Presidencia de la República, trascenderá su institucionalidad y amor a México por encima de intereses ideológicos y partidistas.

Durante los últimos 30 años de transición democrática y alternancia en el poder presidencial (que ha pasado del centro a la derecha y a la izquierda), cada titular de la Defensa Nacional ha estado marcado por sus coyunturas, pero a lo largo de las últimas tres décadas han dado cuenta de que la institución es una y trasciende grillas y tiempos.

Apenas la semana pasada, los generales secretarios de la Defensa, en los sexenios de los presidentes Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, estuvieron juntos, mirándose y hablándose con respeto, mostrando unidad y reconociendo el liderazgo de las Fuerzas Armadas.

Fue en el histórico Fuerte de Perote, Veracruz, en el marco del 200 aniversario del Heroico Colegio Militar, durante un evento sobrio, de gallardía castrense, que mostró a los generales Enrique Cervantes (1994-2000), Guillermo Galván (2006-2012) y Salvador Cienfuegos (2012-2018) flanqueando al general secretario Luis Cresencio Sandoval González.

Así, junto con la plana mayor de la Defensa Nacional, los generales secretarios que encabezaron la institución durante los últimos 30 años —con excepción del general Clemente Vega García, quien falleció el 22 de junio del año pasado— lanzaron un mensaje de cohesión institucional.

Los mismos generales estuvieron presentes en otro acto público en este sexenio, el de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, construido por Sedena. Aunque los tiempos de cada uno de estos militares estuvo marcado por coyunturas distintas, dieron cuenta, nos comentan, de que la institución es una que, como señalamos, va más allá de pleitos, grillas y tiempos.

Cada uno de estos últimos cuatro generales secretarios se enfrentó durante su tiempo a coyunturas y momentos difíciles y la institución castrense no se ha fracturado en lo más mínimo, por el contrario, se ha reivindicado y fortalecido en torno a la defensa del bien común de los mexicanos bajo el mando sexenal de su respectivo Comandante Supremo.

Me dicen que hay sectores políticos y sociales que miran con preocupación el papel que puedan tener el Ejército, la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional durante la coyuntura política del 2024, la respuesta —desde el interior de las propias Fuerzas Armadas—, es que se trata de una institución transexenal y que mantendrá su espíritu de cuerpo al servicio del pueblo de México… la institución es una y está unida.

RADAR

Este fin de semana las corcholatas morenistas bajaron el telón. Se acabó el proselitismo interno —que afirman no es proselitismo— para buscar ganar la encuesta que desarrollará Morena para definir a quien encabezará los esfuerzos de la 4T rumbo al 2024 y, claro, que será su candidato presidencial el próximo año.

Claudia habló de tiempo de mujeres; Ebrard de que no le fallará a los mexicanos, Adán Augusto confiando en la gente para que opten por el mejor de los aspirantes y Monreal —que se perfila para buscar la candidatura por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México— advirtiendo que será un error subestimar a la oposición.

Mientras que las corcholatas le bajan el switch al show de las precampañas internas, en la oposición Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes comienzan a lograr lo que hace dos meses era impensable: quitarles reflectores a las corcholatas presidenciables y comenzar a crecer… los tiempos se calientan.

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