Los narcos y las nuevas tecnologías

BAJO SOSPECHA

Bibiana Belsasso*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

Tenía razón el general Glen VanHerk, jefe del Comando Norte de Estados Unidos, cuando señaló que entre 30 y 35 por ciento del territorio mexicano es controlado por organizaciones criminales, quienes, además, todos los días son innovadores en utilizar cada día tecnologías más modernas para realizar sus ataques. Ahora con drones, como lo vimos este fin de semana en Michoacán.

El 10 de septiembre, con artefactos no tripulados se dio un ataque en La Ruana, en la tierra de Hipólito Mora, quien fue asesinado hace dos meses. Ahora, drones fueron utilizados para atacar a Guadalupe Mora, hermano del activista.

Guadalupe Mora, al igual que su hermano Hipólito, venía denunciando amenazas de muerte en su contra y el atentado se convirtió en realidad.

Guadalupe Mora estaba en un evento, en un lugar público, cuando de repente se escuchó el estallido, al revisar uno de los techos de lámina tenía un boquete debido a la explosión.

Salió ileso y, por el momento, aseguran que está en un lugar resguardado, pero el ataque de este fin de semana sucedió en medio de un dispositivo de seguridad, que incluía Guardia Nacional y militares.

No ha sido el único, días atrás hubo otro ataque en Apatzingán, el artefacto cayó al techo de una vivienda, sin provocar personas lesionadas. Los delincuentes no le tienen miedo a nadie.

En la zona hay un intenso operativo, tan sólo en las últimas dos semanas, han llegado tres mil 900 soldados para combatir a las 14 células criminales detectadas en Michoacán.

Tierra Caliente ha sido escenario constante del uso de drones, principalmente por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que a través de esos ataques ha buscado la salida de familias de diversas comunidades, también los ha usado para atacar a sus enemigos, en este caso el grupo de Cárteles Unidos, conformado por lo que quedaba de Los Templarios, La Familia Michoacana, Los Viagra y Los Blancos de Troya.

La disputa en Tierra Caliente se libra de una forma distinta a lo que ocurre en otras partes del país, desde hace tres años los grupos criminales han decidido usar la tecnología, como drones cargados de artefactos explosivos, para atacar a sus adversarios y las fuerzas de seguridad.

Estas aeronaves no tripuladas, usadas en guerras como Irak, Afganistán o recientemente en Ucrania se han convertido en una de las armas favoritas de los grupos criminales. ¡En México, los criminales están utilizando el mismo tipo de armas que se usan en las guerras!

Los drones usados en esta pelea entre grupos criminales son de origen chino, con un valor de entre 8 mil a 15 mil pesos. Ante la gran demanda, el mismo gobierno de China ha detectado que estos artefactos están siendo utilizados para actos criminales, por lo que ha dado la orden de revisar hacia dónde son enviadas estas aeronaves no tripuladas.

Pero la compra de drones para su uso criminal se seguirá dando, estos narcotraficantes saben encontrar lo que quieren y necesitan en el mercado negro.

En un principio, en Michoacán los drones eran usados con fines agrícolas, pero ahora son principalmente utilizados por los delincuentes. Tan sólo en el último mes, los drones han sido utilizados en siete ataques en Apatzingán, dejando severos daños materiales en varias viviendas. Estos delincuentes además están utilizando minas terrestres. De verdad esto ya es una zona de guerra.

Hace unos días, el Ejército desactivó 250 minas terrestres en Tierra Caliente, después de que un campesino perdió la vida. De no haber desactivado estas minas antipersonales, el daño hubiera sido terrible.

Destinan millones en armamento sofisticado

Autoridades estatales durante las indagatorias en calles de La Ruana, por el asesinato del exlíder de autodefensas de Michoacán, Hipólito Mora, en julio pasado.

En los últimos 10 años, los grupos criminales han utilizado la tecnología para incluso evadir a las fuerzas federales y a las agencias de seguridad de Estados Unidos.

Estos criminales invierten millones de pesos en tecnología, que va desde antenas y equipos de comunicación para mantenerse comunicados en diversos municipios y estados del país, o incluso para intervenir los radios de las autoridades y poder escapar ante cualquier intento de detención.

Saben cómo encriptar sus mensajes de comunicación y también saben cómo descifrar los mensajes de las autoridades.

Algunos grupos, como los cárteles de Juárez y Sinaloa, por ejemplo, utilizan programas de acceso remoto a computadoras, de recopilación de hábitos de navegación, conocidos como marcadores, para conectar el servicio de Internet a través de códigos especiales.

Los cárteles de la droga han dejado atrás las armas comunes, para utilizar armas sofisticadas que van desde los drones con explosivos de tecnología, vehículos blindados que ellos mismos hacen, hasta submarinos para trasladar droga.

Para tener un México más seguro, las autoridades tienen que invertir en tecnología cada vez más sofisticada que supere la que utilizan los delincuentes. Estos sujetos quieren ir a la delantera y cada vez tomar mayores territorios. El Estado mexicano es mucho más grande y poderoso que eso. Ahora sólo falta que quieran invertir y dar golpes fuertes a la delincuencia organizada.

Temas: