La disputa por la UNAM

LAS BATALLAS

Francisco Reséndiz<br>*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.<br>
Francisco Reséndiz*Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. larazondemexico

El inicio del proceso de elección del próximo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha detonado una intensa disputa entre grupos de poder al interior de la Máxima Casa de Estudios que pasa por la continuidad del modelo universitario y la lucha ideológica a favor y en contra de un nuevo régimen –el de la 4T – en el país.

En medio de su pluralidad, hay tres grandes grupos en disputa por la UNAM:

Uno que se desprende del CEU de 1988 y que esta relacionado con altos liderazgos de Morena; otro con un claro tinte de continuidad y uno más de universitarios de cepa que entienden la necesidad de poner fin a “castas doradas” y que no simpatizan con la 4T ni con la continuidad del actual rector.

¿Y por qué la UNAM es importante?, a ver, de manera muy pero muy simple, la UNAM no sólo es una institución clave en el enriquecimiento del estado del arte, las ciencias y todas las áreas de estudio, sino que políticamente su pluralidad ha hecho que sea contrapeso intelectual del poder político y gobierno en turno sin importar al partido que pertenezca. “Si quieres desestabilizar al país, desestabiliza a la UNAM”, me comentó un ex presidente de México.

Un ejemplo de ese contrapeso crítico al gobierno fue el papel que tuvo la UNAM durante la crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19, y un reflejo de su importancia en el debate ideológico es la forma en que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfilado baterías para golpear a la UNAM desde sus mañaneras.

En números: al 17 de mayo pasado, la UNAM tiene un presupuesto de 52 mil 728 millones de pesos para atender 373 mil 340 alumnos de bachillerato, licenciatura y posgrado y toda su infraestructura académica y deportiva que se resume en 4 mil 667 aulas, 4 mil 330 cubículos, 139 bibliotecas y más de 3 mil laboratorios y talleres, y muchas necesidades más.

Así pues, en medio de esta disputa de grupos ya hay universitarios reconocidos que han levantado la mano y que buscan convencer a la Junta de Gobierno de la UNAM en busca de convertirse, el 17 de noviembre, en el próximo rector de la Universidad de la Nación.

Me hacen notar que entre los universitarios con mayor influencia y que aspiran a ser rector se encuentran el secretario general Leonardo Lomelí, cercano al rector Enrique Graue, quien fue sucesor de José Narro y éste de Juan Ramón de la Fuente; Germán Fajardo, director de la Facultad de Medicina, quien tiene el handicap de que los médicos han dominado la Rectoría y Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho y que es visto como contrapeso de la 4T y del grupo de Juan Ramón de la Fuente.

Universitarios consultados por este columnista me dicen que cerca de Lomelí están académicos del Instituto de Investigaciones Jurídicas, que no son egresados de la UNAM pero que han hecho carrera en la institución con beneficios superiores a los de quienes sí se formaron en sus aulas y que han dedicado su vida a la institución.

Entre ellos destacan Mónica González Contró, hija del ex panista Jesús González Schmall y actual directora del IIJ (a donde ingreso en 2005), es egresada del ITAM y con grados de Maestría y Doctorado por la Universidad Autónoma de Madrid, llegó a ser la abogada general de la UNAM.

Otro de los señalados es el ex director del IIJ, Pedro Salazar, egresado de la Licenciatura en Derecho del ITAM y la Universidad de Turín lo doctoró en Filosofía Política, por un momento se pensó que podía ser rector de la UNAM. Investigadores del IIJ están molestos con ese apoyo, que afirman, han dado a Lomelí para, “mantener privilegios”.

González y Salazar sólo son una muestra de que 45% de la plantilla de investigadores del IIJ proviene de universidades privadas, públicas distintas de la UNAM y extranjeras.

En otro frente, hay candidatos a la rectoría que son considerados como simpatizantes de la la 4T, entre ellos Imanol Ordorika, compañero de Claudia Sheinbaum y Martí Batres en la integración del Consejo Estudiantil Universitario –que encabezó de 1986 a 1990- y fundador del PRD.

Así, la UNAM ha entrado en un intenso proceso donde no sólo se juega el destino de la institución académica más importante del país, sino su autonomía político-ideológica entre grupos de poder.

RADAR

Desde tierras hidalguenses nos comentan que Canek Vázquez, que en 2018 renunció al PRI para sumarse a Morena y hoy ser delegado de Infonavit en Hidalgo, ha sido acusado de fraude y usurpación de identidad.

De acuerdo con la carpeta investigación número CI-FIMH/MH-4/UI-2 S/D/01442/05-2021, que ha sido presentada ante la Fiscalía de Investigación Territorial, la denunciante es la señora Marisol Cervantes Salvatori, la misma persona que lo acuso como deudor alimenticio en junio pasado.

De acuerdo con la denuncia Vázquez utilizó la identidad de su expareja sin su consentimiento para asegurar un crédito a través de “Impulso Crediticio Empresarial”, una SOFOM, empleando el inmueble en el que vivían como garantía para obtener un crédito de $10,734,413.00, pero el crédito no se pagó y ahora adeuda $13,257,000.00. y según la denunciante su patrimonio está en peligro por una deuda contraída sin estar enterada.

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Carlos Urdiales