Incertidumbre en el Gobierno español

DESDE EUROPA

Héctor BadillO. **Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón.
Héctor BadillO. **Esta columna expresa el punto de vista de su autor, no necesariamente de La Razón. Foto: Especial.

A más de dos meses de las elecciones generales en España no existe la cohesión necesaria en el Congreso para saber quién será el próximo presidente de ese país europeo.

El candidato con más votos en el Congreso de diputados fue el presidente del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijoó; sin embargo, ante la falta de apoyos necesarios, el de los representantes populares fracasó en lo que se denomina el proceso de investidura del presidente de Gobierno.

El partido de la derecha española se unió a la ultraderecha por medio de la alianza con el partido político Vox y así logró obtener 172 votos a favor, 137 de los miembros del Partido Popular, los 33 de Vox y dos más de Unión Pueblo Navarra y Coalición Canaria. En contra se contabilizaron 177, lo que dejó sin posibilidad a Nuñez Feijoó.

Para entender lo que sucede en España, es importante mencionar que la forma política del Estado español es definida como una monarquía parlamentaria. Esto quiere decir que los ciudadanos no eligen directamente al presidente de Gobierno. Los españoles votan para elegir a los integrantes del Congreso de Diputados y Senadores como representantes del pueblo. Y de esta forma los integrantes de las cámaras son los encargados de votar por un líder de Gobierno, quien debe obtener una mayoría absoluta en las votaciones.

Bajo el esquema de la monarquía parlamentaria, el poder se divide en dos, entre un jefe de Gobierno y un jefe del Estado. El rey de España es el jefe de Estado y líder de las Fuerzas Armadas, y es quien tiene la capacidad de investir al presidente o presidenta de Gobierno tras la elección en el Congreso.

Es por ello y ante la falta de una mayoría absoluta de los 350 escaños disponibles, que el candidato de la derecha elegido por el Congreso no logró su cometido en estas últimas votaciones.

Esto da pie al turno del líder del Partido Socialista Obrero Español y actual presidente de España, Pedro Sánchez, a optar por una nueva investidura. Sánchez intensificará la búsqueda de apoyos dentro del Congreso en las próximas semanas para lograr seguir en la presidencia y evitar nuevas elecciones.

El aliado más renuente, pero muy necesario, lo tiene entre los partidos independentistas, que condicionan el apoyo a la investidura de Pedro Sánchez a cambio de un referéndum en Cataluña. Referéndum que desde el PSOE ya han bajado de la mesa de negociación, pero aún tienen un as bajo la manga.

El acercamiento a los independentistas se logrará por medio de otra petición que resulta polémica, sobre todo para la derecha española, la amnistía a los líderes independentistas catalanes que se encargaron de impulsar el referéndum en Cataluña.

De esta forma es que este juego de ajedrez político mantiene inmerso al gobierno español y a la población en una incertidumbre que podría traer nuevas elecciones si no hay acuerdo entre los partidos políticos. Gajes de la democracia española.

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