Las actividades económicas abarcan, desde la producción de bienes y servicios, hasta el consumo de satisfactores, siendo el consumo el fin y la producción el medio: en la gran mayoría de los casos no se puede consumir lo que previamente no se ha producido (hay excepciones, como el caso del aire que respiramos, con el cual satisfacemos la más apremiante de nuestras necesidades, respirar).
El fin de la economía (tanto de la actividad económica como de la ciencia económica), debe ser el bienestar de las personas, que depende, en buena medida, de la cantidad, la calidad y la variedad de los satisfactores de los que se dispone para satisfacer necesidades (sobrevivencia) y deseos (bienestar), la mayoría de los cuales hay que comprar (habiendo excepciones, como el caso de la luz solar, con la cual satisfacemos la necesidad que tenemos de ver), por lo que la compra de bienes y servicios es un buen indicador del consumo, pero teniendo claro que se trata de actividades distintas (una cosa es comprar un satisfactor, adquirirlo, y otra muy distinta consumirlo, disponer del mismo para satisfacer la necesidad).
En México no tenemos un indicador del consumo (sería imposible calcular qué y cuánto consumen las personas), pero sí tenemos uno de la compra de bienes y servicios (CBS), de parte de las familias residentes en el país, excluyendo la adquisición de objetos lujosos y bienes inmuebles. Se trata del Indicador Mensual del Consumo Privado (que en realidad es de la compra de bienes y servicios), publicado por el INEGI. Ya tenemos los resultados para julio. ¿Cómo nos fue?
En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, en julio la CBS creció 4.3 por ciento. Un mes antes, junio, creció 4.1. Un año antes, julio de 2022, creció 5.7. En promedio mensual, entre enero y julio de 2022, la CBS creció 7.00 por ciento. Un año después, entre enero y julio pasados, lo hizo al 4.36. Menor crecimiento. Mal.
En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, en julio la CBS “creció” 0.0 por ciento. Un mes antes, junio, creció 0.4. Un año antes, julio de 2022, decreció 0.1. En promedio mensual, entre enero y julio de 2022, la CBS creció 0.94 por ciento. Un año después, entre enero y julio pasados, lo hizo al 0.39. Menor crecimiento. Mal.
Una manera de responder a la pregunta por el desempeño de alguna variable económica es comparando el resultado de un determinado mes con el promedio de los meses anteriores. Si el resultado es mejor, bien. Si no lo es, mal.
En términos anuales, entre enero y junio, el crecimiento promedio mensual de la CBS fue 4.37 por ciento. En julio fue 4.36, ligeramente por debajo del promedio. En términos mensuales, entre enero y junio, el crecimiento promedio mensual de la CBS fue 0.45 por ciento. En julio fue 0.0, muy por debajo del promedio.
La mejor comparación, para responder la pregunta ¿cómo va la economía?, no es la anual (comparando con el mismo mes del año anterior), sino la mensual (comparando con el mes anterior). Desde esta perspectiva los resultados de la CBS en julio fueron malos: en junio creció 0.4 por ciento y en julio 0.0; entre enero y junio el crecimiento promedio mensual fue 0.45 por ciento y en julio 0.0. ¿Qué habrá pasado en agosto y septiembre? ¿Qué estará pasando en octubre?