Lo único que tenemos seguro al nacer, es que un día nos vamos a morir.
En nuestro país la tradición del Día de Muertos y sus altares, es un culto a la vida de los que ya no están, sin embargo, no todos nuestros tradicionales altares, van cargados de festejo y buenos recuerdos.
Miles de ellos tendrán junto a sus veladoras la fotografía de alguien cuyo cuerpo no está “en ningún lado” o se sigue buscando. Otros, serán para aquellos que murieron víctimas de la corrupción, la violencia, la impunidad o la debilidad institucional.
En los primeros 9 meses de este 2023, se registraron 22,602 asesinatos, que representan un promedio de 83 por día. Y aunque este es un dato que la Secretaría de Gobernación presume como una disminución —comparado con los 88 homicidios diarios de 2022—, lo cierto es que los últimos cinco años suman más asesinatos que cualquier administración anterior en el mismo lapso, con cifras oficiales.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, registra 426 casos de feminicidio; siendo junio el más letal con 80 de estos asesinatos por razón de género; si consideráramos la cifra negra - de los que no fueron correctamente tipificados- quizá el número se llegaría a triplicar.
Y es que seguimos ante un sistema de justicia que no pocas veces se ha exhibido como incapaz de resolver un caso, sin violaciones al debido proceso o sin revictimización de las víctimas, aun contando con las pruebas necesarias.
Ahí está el dolorosísimo caso de la joven Jessica González Villaseñor, quien en septiembre pasado cumplió 3 años de haber muerto en Michoacán, víctima de feminicidio. Para esta fecha la sentencia de su asesino ya debería estarse cumpliendo, sin embargo la familia de la joven sigue esperando una audiencia que se ha retrasado en dos ocasiones.
El plazo está fijado para el próximo 31 de octubre, ¿será que esta vez sí sucederá?…
Asimismo, son miles los huérfanos que junto con sus abuelos u otros familiares, pondrán altares con las fotografías de sus madres. De 2018 a 2022, el gobierno ya contabiliza casi 6 mil menores en orfandad, víctimas del delito de feminicidio.
Misma circunstancia en la que se encuentran las familias de las más de 111 mil 42 personas reportadas de forma oficial como desaparecidas y no localizadas.
Esa temida línea de los 100 mil, se superó en mayo del año pasado y 12 meses después, (para mayo de 2023) 12 entidades en México presentaron un incremento del 20% en casos de desaparición. Hasta marzo de este año, ya se contabilizaban 2 mil 95 desapariciones.
Hay miles de ciudadanos que no saben si sus seres queridos volverán, y están pasando estas fechas entre la zozobra de mantener la esperanza de un reencuentro o encender una veladora para sus hijos, hermanos, madres o amigos, en un altar de muertos.
De estas desapariciones, el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBTI+ en México, documentó 22 víctimas de esa comunidad, que en los últimos cinco años suma al menos 453 asesinatos.
Entre cinco y siete niños diariamente mueren asesinados en México. 70% de ellos por disparos de arma de fuego, de acuerdo a la Red por los Derechos de la Infancia, que sólo de enero a septiembre de 2022 registró mil 929 menores asesinados.
Y en estos mismos días, en los que la tradición dicta recordar las glorias de los que se fueron, el devastador huracán Otis azotó Acapulco con una furia inclemente e inédita en aquel territorio, haciendo una fractura aún más profunda en el mapa de México, justo en Guerrero, la entidad que lleva décadas doliéndonos.
Pensábamos que ya había tocado fondo con su circunstancia, cuando la fuerza de la naturaleza nos enseñó que el fondo en Guerrero, siempre puede estar más abajo. ¿Cuántas personas perdieron la vida en esta tragedia? Quizá nunca lo sepamos con exactitud…
El Día de Muertos este 2023 en nuestro país estará más lejos que nunca de su celebración tradicional, entre catrinas, panes y altares, porque en nuestra realidad, la muerte nos rebasa con muchas caras, como en una “casa de espejos” de feria.